Desde los filósofos griegos, principalmente con Platón y Aristóteles, el ser humano ha tratado de responderse la pregunta ¿quién soy? Y para lograr ese objetivo hay que conocerse a si mismo siguiendo esa orientación de esos sabios de la antigüedad.
También para respondernos a esa pregunta, tendríamos que preguntarnos y respondernos: ¿de dónde vengo? y ¿a dónde voy?
Posteriormente escribiré sobre esas interrogantes.
Vamos a describir los planteamientos de varios estudiosos de la psique para que nos ayuden a aproximarnos a resolver este dilema.
Carl Gustav Jung (1875-1961) sobre el yo ratifica que está ubicado “a medio camino entre el consciente y el inconsciente”, tiene la función de equilibrar la psique y estabilizarla. ¿Pero cuando logramos esa estabilidad? en la vida madura después de pasar por la adolescencia y con el aprendizaje de las cosas del entorno en la edad adulta.
Dejamos de ser introvertidos y nos convertimos en extrovertidos cuando ya maduramos.
La psiquiatra alemana Karen Horney (1885-1952) destaca gracias al yo real o verdadero el hombre puede llegar a desarrollar sus potencialidades integras tanto como su máximo desarrollo. Ésta dinámica se da en todos las partes del mundo. No obstante para lograr esa realización del yo, el hombre tiene que poseer un yo idealizado que le sirva de modelo. Pero puede el individuo modelar las conductas del yo idealizado y poner en segundo plano su autorrealización.
Y de repente ese individuo trata de lograr una meta inalcanzable y puede producir neroticismo en la conducta.
Por lo tanto el yo idealizado (una persona perfecta) es imposible.
El hombre deja de ser espontáneo y se aleja de su realidad, para buscar la imagen de lo que desearía ser; imagen falsa, como un espejismo, y no ajustada a la realidad. Por lo tanto cuando un individuo busca una meta ilusoria, más se enfermaría su yo real.
Otro de los teóricos de la personalidad fue el psicólogo norteamericano Gordon Allport (1897-1967) quién usó el término ego como sinónimo de yo. Planteaba que el ego: a) nunca es toda la personalidad; b) los alcances del ego se consideran siempre en grado variable; y c) piénsese lo que se piense del ego, siempre funciona en el presente y se preocupa mucho por el futuro.
Para formar el ego tenemos:
1. El ego es el que conoce.
2. El ego es el objeto del conocimiento.
3. El ego es la fuente del egoísmo primitivo.
4. El ego es la pulsión primaria dominante.
5. El ego es el organizador pasivo de los procesos mentales.
6. El ego es un “buscador de fines”( tiene un propósito y una fuerza)
7. El ego es una serie variable de fuerzas que producen un sistema conductual.
8. El ego es el organizador subjetivo de la cultura ( valores sociales)
El psicólogo norteamericano Abraham Harold Maslow (1908- ) nos aporta las principales características de una personalidad totalmente autorrealizada (esto nos permitirá evaluarnos y tenerlas como punto de referencia para nuestro crecimiento personal).
1. Realistas: percepción eficiente; buenos jueces de los otros y rápidos para juzgarlos.
2. Se aceptan a si mismos y aceptan a otros y al mundo en lo que realmente son, no como desearían que fueran; no son hipócritas.
3. Alto grado de espontaneidad; sencillos en su conducta, actúan con naturalidad y pueden parecer poco convencionales.
4. Se centran en los problemas, no en el yo; trabajan en los problemas, no en el yo; son poco introspectivos.
5. Se inclinan a apartarse; a veces necesitan mucho estar solos; no son dependientes de otros; se divierten solos; los otros pueden considerarlos activos.
6. Autónomos dentro del yo e independientes; dependientes del yo, serenos.
7. Una fresca apreciación de la gente y del mundo; no están embotados; no dicen “ he estado allí antes”, sino “ todo nuevo atardecer es tan bello como el primero”, “el bebé diez mil es tan milagroso como el primero”.
8. En cierto modo, experiencias místicas o profundas; a veces parecen no estar en este mundo.
9. Se identifican mucho con sus prójimos, pero no se les unen de modo empático; tienen una personalidad de hermano mayor, desean ayudar; interesados en el bienestar del hombre.
10. Solo con unos cuantos tienen relaciones hondas e íntimas; tienen amigos especiales o un pequeño círculo de amigos; seleccionan minuciosamente a sus amigos y se entregan por completo a ellos; los niños les conmueven fácilmente.
11. Valores muy orientados a lo democrático; pueden relacionarse con ricos o pobres y aprender de ellos; no les importan las relaciones de clase, raza o posición.
12. Entienden la diferencia entre los medios para obtener una meta y los fines justos a lograr; muy éticos y sumamente morales, aunque sus ideas del bien y del mal se diferencian de las que son populares, se centran en los fines y en los propósitos.
13. Un sentido del honor filosófico y caprichoso, motivado desde adentro; no se ríen ante la crueldad; un fuerte sentido de la incongruente; no cuentan chistes como un chistosos profesional, sino que bromean espontáneamente sobre las cosas del vivir diario.
14. Tremenda capacidad para crear, una de las capacidades más universales, entre la gente autorrealizada; no tienen talentos especiales, pero miran la vida como nueva; tienen la capacidad creadora del niño y un modo novedoso de hacer las cosas.
15. Nada contra la corriente; abiertos a las experiencias nuevas, se resisten a la conformidad.
Con el aporte de estos teóricos del estudio de la personalidad, recibiendo la retroalimentación (feedback) de las personas que nos aman y nos aprecian, asistiendo a talleres de crecimiento personal, leyendo libros de autoayuda podemos ir conociéndonos
y cambiando los aspectos negativos o enfermos de nuestro yo, con el tratamientos de los especialistas de la conducta podemos ser mejores personas y trascender en la vida.
____
Fuente: Leadford S. Bischof. “Interpretación de las Teorías de la Personalidad. Editorial
No hay comentarios:
Publicar un comentario