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viernes, 23 de mayo de 2014

Garbanzos: tan efectivos como el Prozac

. Que además de liberarnos del colesterol, produce serotonina, la hormona de la felicidad, lo mismo que en los antidepresivos: Jerusalén – El consumo de garbanzos, en Oriente Medio cocinados como un potaje popular llamado ‘húmus’, produce una buena sensación y hasta la felicidad a quienes lo ingieren, según un estudio de investigadores israelíes. Produce serotonina, la hormona de la felicidad. Los consumidores no pueden explicar el estado de bienestar que les causa un plato de ‘húmus’ regado con aceite de oliva y salpicado con pimentón. Pero ahora se sabe por qué, dijo a Efe el arqueólogo Abi Gofer, que participó en la investigación junto con otros tres científicos. La causa de esa sensación es que contiene un aminoácido conocido como triptofen que, en buena cantidad, produce serotonina, una sustancia benefactora. Un plato de ‘húmus’ satisface con creces el apetito y nos ayuda a dormir. El investigador añadió que, en el caso de las mujeres, ‘contribuye a la ovulación y que queden embarazadas con mayor rapidez’. El garbanzo, un producto de la tierra que genera miles de millones de dólares en los países donde se consume, ‘es comparable con el trigo’ por su importancia alimentaria, con un lugar en la historia ‘que se remonta a 10.000 años’. El equipo de investigadores incluyó al doctor Zohar Kerem, experto en alimentación; al botánico Simja Lev Idón y al jefe del curso de genética de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Shájal Abo. Los científicos llegaron a la conclusión de que el garbanzo cultivado, a diferencia del salvaje, contiene más serotonina. Lo mismo que en los antidepresivos. Los productores que escogieron y cultivan la especie más conocida no lo hicieron por mera casualidad, aunque no entendieran científicamente por qué su ingestión les producía bienestar y una sensación de calma. El mismo aminoácido del garbanzo que causa la segregación de la serotonina, es el que emplea la farmacología moderna para producir el popular antidepresivo Prozac. En general, israelíes y árabes suelen comer a diario ‘húmus’ acompañado con encurtidos y lo untan en el pan pita, sin miga, junto con una pasta preparada con semillas de sésamo, la ‘tejiniya’. El profesor Gofer comentó que el precio y las ventas d el garbanzo en el mercado podrían multiplicarse en miles de millones de dólares si fuesen enriquecidos por medio de la moderna genética vegetal. Entre los grandes consumidores de garbanzos, además de los pueblos de Oriente Medio, se encuentran la India y Australia. Fuente: http://libertadpreciadotesoro.blogspot.com/2009/10/garbanzos-tan-efectivos-como-el-prozac.html" target="_blank">http://libertadpreciadotesoro.blogspot.com/2009/10/garbanzos-tan-efectivos-como-el-prozac.html Personalmente encontre una receta maravillosa, se llama Humus, y la comen arabes, judios y griegos, todas son iguales solo pequeñas diferencias, y hasta a los chicos le gusta. Puebenla es muy buena. Ingredientes: * Garbanzos * El zumo de medio limón * Ajo * Aceite

miércoles, 21 de mayo de 2014

LA FELICIDAD

Mi nombre es Felicidad. Yo soy parte de la vida de aquellos que tienen amigos, porque tener amigos es ser feliz. Yo soy parte de la vida de aquellos que viven rodeados por personas como usted, pues vivir así es ser feliz. Yo soy parte de la vida de aquellos que creen que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo, por eso es llamado presente. Formo parte de la vida de aquellos que creen en la fuerza del Amor, que creen que para una historia bonita no hay punto final. Yo estoy casada, sabían? Estoy casada con el Tiempo. ¡Ah! Y mi marido es lindo! El es responsable de la solución de todos los problemas. El reconstruye los corazones, el cura lastimaduras, el vence la Tristeza. Juntos, el Tiempo y yo tuvimos tres hijos: La Amistad, la Sabiduría, y el Amor. La Amistad es la hija mayor. Una muchacha linda, sincera, alegre. Ella brilla como el sol. La Amistad une a las personas, nunca pretende herir, siempre consolar. La del medio es la Sabiduría, culta, íntegra. Siempre fue la más apegada al padre, el Tiempo. La Sabiduría y el Tiempo andan siempre juntos! El menor es el Amor. ¡Ah! cuánto trabajo me da! Es terco, a veces solo quiere vivir en un lugar. Yo vivo diciendo: Amor, usted fue hecho para vivir en dos corazones, no en uno. El Amor es complejo, pero es lindo, muy lindo! Cuando él comienza a hacer estragos y perjuicios, yo llamo a su padre, y pronto el Tiempo sale a cerrar todas las heridas que el Amor abrió. Una persona muy importante me enseñó una cosa: Todo final siempre es verdadero, si todavía no conoce su verdad es porque no llegó el final. Por eso, crea siempre en mi familia. Crea en el Tiempo, en la Amistad, en la Sabiduría y, principalmente en el Amor. Y con seguridad un día, yo, la Felicidad, golpearé a su puerta!!! Tenga Tiempo para los Sueños. Ellos conducen en su carruaje hacia las Estrellas. Autor anónimo

martes, 20 de mayo de 2014

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

Los niños con capacidades en el campo de la Inteligencia Emocional son más felices, más confiados y tienen más éxito en la escuela, además de ser la base para que nuestros hijos se vuelvan adultos responsables, atentos y productivos. ¿QUE ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL? Se emplea el termino Inteligencia Emocional para describir cualidades emocionales que parecen tener importancia para el éxito. Estas pueden incluir: · La empatía · La expresión y comprensión de los sentimientos · El control de nuestro genio. · La independencia. · La capacidad de adaptación. · La simpatía. · La capacidad de resolver los problemas en forma interpersonal. · La persistencia. · La cordialidad. · La amabilidad. · El respeto. El término Inteligencia Emocional fue utilizado por primera vez en 1990 por los psicólogos Peter Salovey de la Universidad de Harvard y John Mayer de la Universidad de New Hampshire. Pero el bestseller Emotional Intelligencede Daniel Goleman fue el que impulsó este concepto en la conciencia pública. "Yo les diré cual es un gran libro", dijo el presidente Clinton ante varios periodistas de Denver, Colorado, "este libro Emotional Intelligence es un libro muy interesante. Las emociones no son ideas, sino que son muy reales. Adquieren las forma de elementos bioquímicos específicos producidos por el cerebro y ante los cuales el cuerpo reacciona. LAS CAPACIDADES EMOCIONALES SE PUEDEN Y SE DEBEN ENSEÑAR · Para que los niños sean más capaces de manejar el estrés emocional de los tiempos modernos. · Si la vida agitada y apresurada ha vuelto a los niños propensos a la irritabilidad y la ira, usted puede enseñarles a reconocer y controlar esos sentimientos. · Si el temen a las mudanzas frecuentes. · Si se sienten perturbados por u divorcio o un nuevo matrimonio. · Si se sienten angustiados cuando enfrenta nuevas situaciones o displicente respecto de sus tareas escolares. · etc. Puede enseñarles capacidades específicas del CE para ayudarlos a enfrentar y superar estos problemas normales de crecimiento. Uno puede enseñar a sus hijos formas de modificar la bioquímica de sus emociones, ayudándolos a adaptarse mejor, a mantener un mayor control y a ser simplemente más felices. Martha Elena Osorio Tamayo Orientadora Social. Psicoterapueta

viernes, 16 de mayo de 2014

Capítulo XIV" El andariego feliz" de Alberto Isaías Guilarte

Los Medios de Comunicación Social destacan en sus titulares” MUERE UN INDIGENTE EN EL CENTRO POR ROCA LANZADA A SU CABEZA”. “ROCA APLASTÓ CRÁNEO DE MENDIGO EN EL CENTRO”. Varios clientes de Demetrio le comentan la noticia y por tres días duerme sobresaltado y con mucho miedo. A la semana muere otro indigente en el Centro de la Capital y todos los medios de Comunicación Social reseñan la noticia: “LA POLICÍA INVESTIGA A ASESINOS DE INDIGENTES”. Pasan los meses y no se supo quien o quienes asesinaron a los indigentes, presumían era por venganza entre ellos mismos. Felicidad Cabeza, de 15 años, blanca, linda, de pelo negro y de buen cuerpo, se va a pasar unos días en el apartamento de su hermano Leoncio Cabeza Santos. Allí conoce a Sixto Manrique, de 17 años, cuñado de Leoncio. La atracción es recíproca desde que se vieron. Ambos quedaron solos en el apartamento y Sixto le dice: _Tú eres preciosa y me atraes mucho. _ Tú eres muy simpático y también me gustas. Sixto se le sienta al lado y comienza a acariciarle las piernas y la abraza, la besa suavemente por el cuello y ella lo besa en los labios apasionadamente. Él mete su mano en su ropa interior y le acaricia sus genitales, logrando fluir sus jugos íntimos. Con su miembro le frota el clítoris y ella gime de placer. _Mi amor déjame meterlo un poquito anda así…así_ le suplicaba. _ No mi amor no me lo metas porque pueden encontrarnos y vamos a pasar un mal rato: Le contestó Felicidad. Aunque su comportamiento indicaba lo contrario, lo frotaba y le permitía le estimulara el clítoris con su miembro. _ Mi amor mejor es que sea hasta aquí, porque si llega alguno y nos encuentra el vainero sería grandísimo. ¡No! ¡No! Yo lo quiero pero mejor no lo hacemos…quédate tranquilo….vete para tu cuarto o anda a bañarte para que se te pase la calentura. Le expresaba jadeando la adolescente. _ Está bien. Para evitar que nos consigan así mejor me voy a duchar. Expresó con rabia Sixto y se metió en el baño. A los 15 minutos de haberla dejado llegó Leoncio, quien se devolvió a buscar un documento que necesitaba para su trabajo. Menos mal que los adolescentes tuvieron la precaución de retirarse a tiempo, evitaron un escándalo en la familia. Ambos evitaron nuevos encuentros por temor y sus miradas penetrantes expresaban la pasión recíproca. Sólo se daban besos rápidos. Sixto se dedicó a sus estudios y al poco tiempo Felicidad regresó a su casa. Flor Manrique de Cabeza, es evangélica y trata de convertir a su religión a sus familiares y los de su entorno, cuando se le pregunta algo da la respuesta y aprovecha de hablar de Jesucristo. Mientras que su esposo Leoncio, no le hace caso, y es “más mundano”, le gusta beber y es mujeriego. Pasan los años, Sixto se gradúa y al año se casa con Jacqueline Fumero, optimista y exotérica, a quien puede lo orienta a “ser feliz”, pero ella no lo pone en práctica. La situación política del País se va agravando. La prensa reseña: en un liceo público nocturno un alumno izquierdista discute con profesor, saca un revólver y le dispara ocasionándole la muerte. En la parada de autobuses de para Los Teques, a cada unidad entra un señor de estatura mediana, delgado y de color moreno con un gran tumor en el abdomen de mal aspecto, se sube la camisa y les habla a los pasajeros dentro de las unidades:<< Dame lo que puedas para pagar mi operación, para sacarme este tumor>> Una joven lo llama y le informa: _Señor yo soy cirujana, trabajo en un hospital público, tenga mi tarjeta y búsqueme para ayudarlo en su operación. _ ¡Que bolas tiene usted doctorcita! Si me quito ese tumor ¿de que voy a comer? No sea entrometida, metiche, desgraciada. Le gritó el sujeto y se bajó del autobús. Es común observar en esos autobuses o en los que se dirigen a poblaciones cercanas a Caracas, un desfile de “pedigüeños”, mostrando informes médicos “estando completando” para comprar prótesis o para pagar intervenciones quirúrgicas de niños de su familia. Los pasajeros son solidarios y les dan dinero para tales fines. “EL CADAVER DE UN NINDIGENTE FUE HAYADO CON UN DISPARO EN LA CABEZA EN MARACAIBO” “Fue localizado con un disparo en la cabeza el cadáver de un indigente en la Avenida Delicias, de la parroquia Chiquinquirá, municipio Maracaibo. El occiso no poseía identificación y fue encontrado con dos pipas para fumar droga. “SUJETOS DISFRAZADOS DE MENDIGOS RAPTARON CINCO UNIVERSITARIOS EN BARUTA” “Cinco estudiantes fueron raptados por dos hombres disfrazados de indigentes, cuando circulaban por La Trinidad, Baruta, a las 4 de la mañana de este sábado. Las víctimas se detuvieron en las cercanías del polideportivo Rafael Vidal, pues uno de los jóvenes se sentía mal y quería vomitar. En ese instante, los dos mendigos se acercaron y soltaron un saco con latas que llevaban y desenfundaron armas de fuego. Sometieron a los estudiantes y los obligaron a abordar la camioneta negra donde se desplazaban. El conductor tuvo que tomar la vía hacia los Valles del Tuy, pues uno de los secuestradores lo mantuvo apuntado con el arma la cabeza, mientras el otro sujeto sometía a los demás jóvenes. Al llegar a Charallave, los bajaron del vehículo y les hicieron caminar 500 metros hacia una montaña” Esta modalidad de delito:”secuestro express”, se fue generalizando en el País, telefonean a la familia para extorsionarla, solicitándole un monto considerable de dinero para devolverle a los secuestrados, los amenazan si los denuncian a la policía matan a los retenidos, una vez obtienen las altas cifras devuelven a las víctimas o en muchos casos los ajustician. Argimiro Santos, hermano de Demetrio, de 18 años, se convirtió en el azote del barrio “El Estanque” y de otros cercanos, se apoda “Chinche”. Tiene varios “compinches” y le obedecen sus órdenes, se han enfrentado con otros “jefes”para el control de los “territorios”. Su agresividad y violencia perpetúa su liderazgo en ese medio delincuencial. Demetrio se fue distanciando de su verdadera madre y hermanos, cuando los visitaba sus emociones eran antagónicas, quería estar allí e irse rápidamente. Consideraba a Petra Palacios, quien los crió su verdadera madre.<> Eufracia Santos ahora trataba de compensar su abandono, sirviéndole comidas y atendiéndolo con esmero, éstas eran acciones negativas para Demetrio. <><><> Eran las justificaciones de Demetrio. Vivía el día a día. El vivir solo y en la calle lo hacía feliz. El deambular por las calles, lo hacía libre y ausente de esperanzas. Se identifica con otros “andariegos” e indigentes. Esa era “su familia”, sabía e intuía no le hacían daño, era uno igual. Su familia de “crianza” y la de su verdadera madre y hermanos le aceptaron viviera así en la calle. Ninguno de sus familiares trató de rescatarlo y convencerlo de llevar una vida normal. Cuando veas a un indigente sucio o bien vestido, con una sonrisa en los labios…es un pájaro libre… no calienta el nido y según él es feliz. La indigencia es una de las condiciones más indignas del ser humano. Demetrio amanece una vez más en la plaza, ya es conocido por los vecinos, su rostro expresa una sonrisa constante, pero no demuestra felicidad, habla poco y conversa lo necesario para convenir y convencer a “los clientes” del cuido de sus vehículos a cambio de un misero pago. Este “rebusque” le permite subsistir. Compite con la libertad del viento, cuando es temporada de lluvias, se cobija con plásticos y “sus colchones de cartones” son sus esperanzas para traspasar de la oscuridad a la luz de un nuevo amanecer y vivo. Acepta ayuda de grupos religiosos pero no la fe de ellos. Su fe inculcada por su madre de crianza es grandiosa. Le da valor para dormir, amanecer y trabajar en la calle. Siempre se repite la estrofa de la canción de Juan Manuel Serrat: “CAMINANTE NO HAY CAMINO SE HACE CAMINO AL ANDAR” .

Capítulo XII" El andariego feliz" de Alberto Isaías Guilarte

“Coqui”, malandro que controla la mayor parte de la ciudad, en la distribución y venta de drogas, la mendicidad de menores, trata de blancas, prostitución y las pandillas de delincuentes, tiene 28 años, de color blanco, estatura pequeña y de contextura delgada. Usa un sombrero de fieltro negro y lentes oscuros. Vive en un apartamento cerca de la plaza Bolívar. Tiene dos guardaespaldas: “Amolao” y “Mediochuzo”. “Amolao” es un gocho, alto, de contextura fuerte. “ Mediochuzo” es maracucho, de estatura mediana, delgado y más agresivo que “Amolao”. Ambos usan para sus fechorías y para la protección de su jefe, pistolas de 9 m.m. _ “Amolao” llégate esta noche en la “residencia” del “piojoso” y pregúntale si es verdad que él fue que le metió “casquillo” a la “pelúa” y esa bicha endiablada mató a “facilita”, quien ahora no me puede pagar el porcentaje de la venta de “piedra”. Dale un susto y dile que va a tené que pagarme “una protección” por dormir en esa entrada del edificio. Mensualmente tendrá que mandarme 100 Bs. Fuertes y tú te encargarás de cobrarle al final del mes. “ Mediochuzo” tiene sus “supervisados” y también me trae esos pequeños ingresos de putas, carajitos mendigos y los arrastraos que duermen en mi territorio. _ Pá mi eso es pan comío jefe. Esta noche al “piojoso” se le vuelan esos animalitos del susto. Después de esperar que se durmieran “piojoso” y Demetrio. “Amolao” sigilosamente se aproxima a donde duerme “piojoso” lo sacude y le pone el cañón de la pistola en la sien, en el lado derecho. _ ¡Que coño pasa! ¿Quién es? Pregunta asustado “piojoso”. _ Soy el señorito “ Amolao” arrastrao, sapo y culpable de la muerte de la”pelúa”. Ahora vives con un marío. Te quedas quieto bichito porque si te mueves te quemo. _ Es …ta…tá bi i..eeen. Yo me quedo quieto. Contestó Demetrio muy asustado. _ Resulta pajaritos que tú “piojoso” ique le metió casquillo a “la pelúa”, quien siempre tenía una culebra con la “facilita” y la pasó para el otro mundo. Acontece que la difunta le pagaba un porcentaje por la venta de “piedra” y ahora tú vas a tené que pagarle 100 Bs. Fuertes a mi gran jefe “Coqui”, por dormir en esta “residencia”. Entendiste “piojoso”, yo vendré a buscarlos a finales de cada mes. Si no tienes el dinero para cuando yo venga, vas a visitar a la “facilita”. ¿Verdad que no te gustaría ir para allá?_ le gritó el delincuente. _ No…N….o “Amolao” yo conseguiré las munas. Y no les fallaré. Contestó “piojoso” muy nervioso. _ Buenos días. Que sueñen con los angelitos. Sonrió irónico “Amolao”. El delincuente se va y a ambos amigos le cuesta volver a dormirse, están muy nerviosos. Demetrio después de reflexionar mucho y cuando amanece, al despertarse su amigo le dice: _ “piojoso” te agradezco que me aceptaste como amigo y me permitiste dormir aquí. Yo no voy a trabajar para un malandro. Yo tengo que vivir sin preocupaciones y amenazas, sustos que te quiten el sueño. Yo soy muy cobarde y ya me voy para Caracas, allá a lo mejor consigo refugio con instituciones religiosas. ¡Que el Todopoderoso y mi Virgencita del Valle te protejan! Gracias “piojoso”. Le da un abrazo y cargando su maletín se aleja del sitio lo más rápido posible para no arrepentirse por esta decisión. Preguntando llega al peaje de la Autopista, lo atraviesa y empieza a pedir cola a los camioneros y gandoleros. Pasan infinidad de esos vehículos, hasta que se detiene una gandola. _ ¿Pá donde vas amigo? Le pregunta el conductor. _ Voy para Caracas. Te agradezco me hagas el favor de llevarme, si vas para allá. Contestó Demetrio. _ Claro que si. Sube. Después de cuatro horas de trayecto, incluyendo las paradas llegan a la Plaza Venezuela. _ Déjame por aquí amigo. Gracias por traerme. Que Jesús y la Virgen siempre lo acompañen. Se dirige al Boulevard de Sabana Grande y empieza a explorar la zona. Las entradas de los edificios tienen rejas y no permiten que pueda dormir en las mismas. Se aventura a cruzar por una avenida paralela y se encuentra una plaza con bancos, se sienta en uno de ellos y calcula que puede dormir abajo, luego de buscar afanosamente cartones grandes los encuentra y los esconde sobre un techo de un kiosco cercano. Pudo hacer sólo una comida después del mediodía, con un dinero que tenía guardado en el forro del maletín. A pocas cuadras de la plaza había una venta de pollos asados y habló con un mesonero, pidiéndole que le diesen de los desperdicios de las comidas. Lo mandaron a buscar detrás de la cocina, en unos pipotes de basura. Consiguió varias piezas de pollo y hallaquitas. Pudo completar en una lata de refrescos, el resto de las sobras de esas bebidas. Pensó: <> Ya cercana a la medianoche, buscó los cartones que había escondido, y los llevó debajo del banco de la plaza. Se encomendó a Dios y a la Virgen y por cansancio se durmió inmediatamente. El resplandor del amanecer lo despierta, lleva los cartones a guardarlos sobre el techo del kiosco. Siempre va con su maletín en la mano. Inicia su caminata, para esperar que abran los cafetines cercanos. A todo el que entra o sale del negocio le pide una monedita para comer. Algunos le responden no mantienen a vagos, debería ganarse la vida lavando o cuidando carros y los que le dieron le permiten comprarse una arepa rellena de carne mechada y un café con leche grande. Vuelve a la plaza y decide probar suerte, cuidando carros que se estacionan cerca. _ Le cuido el carro. Me da lo que pueda. A las dos horas de estar haciendo esta actividad, se le acerca un individuo moreno, fornido y le dice:_ mira mano yo trabajo en este sector y tú no me vas a quitá mis clientes. _ Amigo yo duermo aquí en la plaza y podemos dividirnos el trabajo. ¿De donde a donde quieres tú cuidar los carros? Le contesta Demetrio con mucha seguridad. _ De esta esquina de la plaza hacia una cuadra arriba me toca a mí y tú cuidarás de la otra esquina hacia una cuadra abajo. _ Está bien pana. Yo me llamo Demetrio y soy oriental. _ Chócala pana yo soy Luis del Barrio Nuevo Chapellín. Demetrio pudo solucionar de esta manera el posible problema de dominio del “territorio”. Diariamente podía reunir para comprar sus tres comidas. Con el tiempo, Luis se hizo muy amigo y semanalmente podía ir a con él a su rancho a lavar la ropa. Se enteró por uno de los “clientes” de una organización religiosa, donde le facilitaban ropa limpia y comida. Allí fue y cambio de hábito, para no seguir molestando a su amigo Luis. El destino es el túnel de la vida, entramos en él y no sabemos lo que está a la salida, allí está ese hecho, acontecimiento o acción que va a suceder, no nos podemos devolver en su mitad para que no pase. Siempre van a pasar esos acontecimientos. Un individuo llega a la plaza y ve detenidamente a Demetrio, se le acerca y le pregunta: _ ¿Tú no eres Demetrio? Yo te conozco porque vivía cerca de tu casa. ¿Qué estás haciendo por aquí? _ Si yo soy Demetrio y estoy trabajando cuidando carros por aquí. ¿Qué sabes de mi familia? _ La que dejaste allá, todos están bien. Decían que tú habías muerto, porque tienen tiempo que no saben de ti y como tú te desapareciste y no vas vuelto por allá. El chisme mayor fue el que se corrió por todo el barrio: apareció tu verdadera madre, vive en un barrio de Caracas y tienes otros hermanos. _ ¡No puede ser que mi verdadera madre esté viva y que yo tenga otros hermanos! Tengo que regresar a mi casa para averiguar la dirección de mi mamá. A mi me cuesta ahora decir “mi mamá”, ya que para nosotros nuestra madre es Petra Palacios, fue la que nos crió desde niños. Gracias pana por esa noticia, me regresaré a mi casa para saber donde buscar a mi mamá y a mis hermanos aquí en la Capital. _ Siempre a tu orden, somos paisanos y eso es lo que importa. Demetrio se le acerca a Luis y le informa se va por unos días a su casa a buscar la dirección de su verdadera mamá y hermanos, volverá para encontrarlos. Le solicita orientación para llegar a la autopista para oriente. Al llegar a Petare, camina por la autopista y “pide cola” a los camioneros y gandoleros. Un camión cargado de una mudanza, se para y el conductor le pregunta: _ Yo tengo que llevar estos corotos para Clarines (Estado Anzoátegui) pero no conozco la vía. ¿Tú la conoces? Si la conoces te doy la cola. _ Claro que si yo te oriento para llegar allá. Yo voy para Barcelona y de allí es un paso. Como en otras oportunidades, Demetrio le brinda refrescos y café al conductor. Al llegar a Clarines, le agradece “la cola” al conductor. Y vuelve a hacer la señal para parar a un gandolero con una carga de ganado. _ ¿Amigo para dónde lleva ese ganado? Le pregunta Demetrio. _ Yo voy para Puerto La Cruz para el matadero municipal, si te sirve la cola vente conmigo. _ Claro que si y muchas gracias anticipadas hermano, yo me quedo en Barcelona., porque allí pido una cola para Anaco.

Capítulo XIII" El andariego Feliz" de Alberto Isaías Guilarte

Van pasando las horas y por la desconfianza de los conductores, no se detienen y el andariego pide con mucha fe: << Jesús de la Misericordia, Virgencita del Valle mándame un conductor para trasladarme a mi casa, ustedes nunca me fallan. Amén>> Demetrio logra parar a un conductor de un camión cargado de cambures, después de preguntarle hacia donde se dirigía y al constatar era para su destino. El conductor le permite subir y le dice: _ Hola amigo yo voy para Anaco ¿te sirve la cola? _ Para allá mismo es que voy. Gracias y que Jesús y la Virgen del Valle te protejan siempre porque aunque no lo conozco usted es una persona noble. _ Gracias amigo, ahorita uno no puede dar colas y menos a desconocidos, hay mucha delincuencia. “Algo” me hizo pararme y confiar en ti. En la noche cuando llegó a su casa, sus padres y hermanos n o podían creer que estaba vivo, no quisieron reprenderlo, no le preguntaba a dónde se había ido, que hacía, como vivía, para no contradecirlo y se sintiera como el “hijo pródigo” de la Biblia. Luego en la cena los interrogó sobre la aparición de su verdadera madre y otros hermanos, esto fue la motivación a regresar a su casa, enterarse por ellos y regresarse para conocerlos. Le informaron viven en un barrio por la carretera Panamericana. Pasó dos días con su familia, le dieron ropa y dinero. Cambió su maletín, por uno en buen estado pero más viejo. A todos les expresó: <> Y cuando le preguntaban, cuando regresaría les decía: << Yo soy ahora un hombre muy libre, en el camino andamos, no me ato a nada y a nadie. No tengo mujer ni hijos>> Decidió irse en un autobús de una línea, ya que le habían obsequiado suficiente dinero y estaba ansioso por encontrarse con su verdadera madre y hermanos. Llegó a Caracas y se dirigió a la plaza, al encontrarse con Luis le preguntó si podía guardarle el maletín en su casa y al aceptarlo al finalizar la tarde lo fueron a llevar al barrio. Demetrio sube una calle empinada al final de las veredas de Coche, llega a la cumbre del cerro y por callejón sale al barrio “El tanque” en la carretera Panamericana. Luego de preguntar se encuentra con un rancho construido de bloques, sin frisar y techo de asbesto, al lado de la bodega “La panamericana”.Toca la puerta y le sale una señora de de contextura fuerte y canosa. Sonriente le pregunta: _ ¿Señor a quien busca? _ ¿A la señora Eufrasia Santos y a sus hijos? _ Yo soy. A su mandar. _ Usted es mi mamá, Yo soy Demetrio Cabeza Santos, Mi papá es Tomás Cabeza y me crió Petra Palacios_ le contestó Demetrio muy emocionado. _ ¡No puede ser….mijo querido! Las vueltas que da la vida y el mundo…yo soy una mujer enferma y no puedo recibir tantas emociones fuertes. ¡Dios te bendiga! Perdóname mijo por mis errores y abandonos. Le enfatizó llorando su verdadera madre. _ No llores mamá. Lo importante es habernos encontrado, no importa el tiempo, los lugares, los acontecimientos pasados. Le contestó Demetrio tratando de consolarla y sin saber si abrazarla, besarla. Estaba estático cual estatua de mármol. _ Te voy a preparar una comida…lo más seguro es ...no has comido y tengas hambre. Ojala puedas conocer hoy a algunos de tus hermanos. _ No te preocupes mamá. Los iré conociendo poco a poco. Almorzó y pasó dos horas con ella. Antes de obscurecer, decidió bajar el cerro para irse a la plaza. En varias oportunidades cuando visitó a su mamá, conoció a sus hermanos: Mario, Policía Municipal; Felicidad, estudió sólo hasta el 6° grado y tiene 3 hijos; Argimiro; estudió el 2° grado y no lo concluyó, es un delincuente en el barrio; Evarista, es secretaria y tiene dos hijos: Nancy y Rafael. Rafael es guerrillero y combate en las montañas de “EL bachiller” Demetrio se acostumbro a visitar a su mama y hermanos cada dos meses. En ésta oportunidad cuando llega, la encuentra vestida de negro y ha perdido peso. Al verlo empieza a llorar y a dar gritos: _!Mijo! !Mijo! la guerrilla urbana me mato a tu hermano Mario y no sabíamos a donde avisarte, lo ascendieron a cabo y me quedó su pensión de sobreviviente. !Pero de que vale eso! Si no lo vamos a volver a ver más. Fue un entierro grandioso! ¡Pero para que sirve esa gloria! !Yo se que esta en el cielo! Gritaba la madre desconsolada. _ Mama lo siento mucho. Yo no me entere porque vivo en la calle _ trataba de clamarla Demetrio. La abraza y lloran juntos, hasta alcanzar un aparente consuelo. La ironía de la vida es antagónica. Demetrio perdió a un hermano policía, atacado por la guerrilla urbana y su sobrino Rafael, se metió a guerrillero y se encuentra combatiendo en una montaña. El andariego feliz vive en la calle, “cuida carros” y ésta actividad le permite subsistir en la Capital del País. No se preocupa por nada ni por nadie. No se interesa por buscar pareja ni tiene hijos. No está pendiente del paso del tiempo, se ha inmunizado contra muchas enfermedades, come desperdicios de alimentos. No le teme a las ratas ni a los ratones…sólo a las culebras y por donde vive no existen esas “bichas”. ¿Se sentirán muy satisfechos los “hermanos” religiosos proveedores de ropa limpia y alimentos? Deben existir indigentes y mendigos para su complemento de obras sociales y religiosas. El circuito cerrado de la pobreza con sus expresiones de enfermedad mental, dependencia, ignorancia y subdesarrollo perpetúa la mendicidad. La sociedad venezolana, la latinoamericana y la del Mundo deberán realizar programas profilácticos de salud mental para fortalecer la familia y erradicar la mendicidad y la indigencia. Los familiares de los recluidos en Asilos y Psiquiátricos deben visitarlos con frecuencia y brindarles mucho amor, nos son “objetos olvidados” en esos sitios. Sin la colaboración de todos los habitantes de un País, el Estado por si sólo no puede solucionar todos los problemas. La Educación amplia en todos los niveles, las “Escuelas de Padres” y el control, por acuerdos, de evitar la exaltación de la violencia por los Medios de Comunicación Social son herramientas muy eficaces para la prevención de las enfermedades mentales y de la delincuencia.

Capítulo XI " El andariego feliz" de Alberto Isaías Guilarte

Demetrio y piojoso deciden irse a caminar por una calle paralela y se encuentran con una mujer joven, andrajosa, con el vestido roto, sucio al igual que su cuerpo. Su pelo aplastado por la acumulación de barro, suciedad y desaseo. Con surcos pronunciados en la frente, canosa y de contextura delgada. _ Épale “facilita” ¿qué es tu vida? Éste es el pana Simetrio. Vive también en la entrada del edificio donde duermo._ le informó piojoso. _ Aquica huebón. No tienes real pá que me compres “piedra” de la buena. Tres tablas pá ti o pá él. A mi me da lomo. ¿No tienen un palo de aguardiente encaletao pá empezá la mañana? _ Que va “facilita”. Yo tengo tiempo que no bebo. Así toy mosca pá cuando pasa los tombos y lo quieren llevá preso a uno porque está consumiendo licor en la calle. Yo nunca he consumido crack ni ninguna droga, así que no me trates de vender esa basura. Le contestó molesto piojoso. _ ¡Adió coroto! No me vengas a pegá porque te zampo una puñalá, a mi no me tiembla el pulso pá desfigurarte la carátula_ le gritó molesta la indigente y drogadicta. _ A mi no me vas a jodé con esa chachara “facilita”, yo no le pego a las mujeres pero si tu te arrechas y tratas de escoñetarme te lanzo un solo coñazo y vas a caer nokeá. Además quien siempre te jode a ti es “la pelúa” y tu le tienes miedo porque siempre te gana_ le gritó molesto piojoso. _ Desgraciao pá que me mentaste a la coño é madre esa. Me echaste a perdé el día. Marico. No te lanzo la puñalá porque andas con otro matón como tú._ Encolerizada y con las intenciones agresivas facilita da vueltas alrededor de piojoso. _Cuando me encuentre a “la pelúa”, le voy a decí que te vas a vengá por todas las palizas que te dio y porque ella te está quitando clientes cuando vende la porquería que tu vendes. Esa va a sé la pelea del siglo…te va a volvé a jodé “facilita” y así me la desquitaré…Vámonos Simetrio antes de que le caiga a coñazos a esta loca_ gritó piojoso. Y los dos se alejaron de la indigente, quien lo maldecía y le decía todas las groserías posibles. Los amigos aceleran el paso y caminan hacia el cementerio municipal, a la entrada se encuentran varios indigentes y “piojoso” se le acerca a una mujer gorda, de color negro, harapienta y muy desaseada. _ Epale “pelúa” ¿cómo está la vaina? Me encontré con “la facilita” y le dice a todo el mundo que tú le estás tumbando su negocio de las “piedras” y que te cuides porque se va a vengá de las palizas que tú le has dado. Que ni por un pienso vayas a vendé por su territorio, porque te va a mandá a quitá del medio. Yo no soy chismoso pero esa loca a todo el mundo le dice que te cuides y es mejor está mosca. Le recalcó “piojoso”. _ Así es el turuleque. A la loca de mierda esa no me puede estar amenazando ni yo le estoy tumbando nada, ella tiene su territorio y yo el mío. Gracias “piojoso”. Yo voy a matá la culebra por la cabeza, yo estoy cansá de jodé a la marica esa…puta de mierda, mal paría. Me voy a buscala y yo se donde la encuentro. Hoy mismo se va pal otro mundo !Vengan conmigo! Gritó”la pelúa” a sus acompañantes. La mujer a pesar de su gordura, se mueve muy ágil y camina rápido. Le siguen tres mendigos. Demetrio y “piojoso” se van en sentido contrario. A los dos días revisando los periódicos que botan en el edificio donde duermen Demetrio y “piojoso”, el nuevo indigente lee un titular del “Notitarde”: “Mendiga degolló con pico de botella a indigente por rivalidad en negocio de drogas”. _ “Piojoso”,”Piojoso””la pelúa” mató a “facilita” y la detuvieron. Le gritó Demetrio a su amigo. _ ¡Que buena vaina! Yo no pensé que “la pelúa” fuera a cogé casquillo tan rápido y matarla ese día. No vamos a ir pá allá por el cementerio por un tiempo, no vaya a sé que digan que por yo ser “sapo”, la mataron por culpa mía. Respondió “piojoso” preocupado. _ Mejor no te digo nada “piojoso” pá que no te arreches conmigo. Esa noche Demetrio antes de acostarse, a medianoche, trató de distraer a su amigo, contándole aspectos de su vida. _ Aunque tú no creas “piojoso” yo soy bachiller de la República. Saqué el bachillerato por Parasistema, estudiaba de noche y me tardé 6 años pero lo saqué. ¿Para que lo hice? A lo mejor para complacer a mis hermanos. Me vine para acá huyéndole a las culebras del monte, un hermano tiene una casa rural y en el terreno sembramos de todo. Una vez estaba cortando monte y me salió una culebra y salí espitao, pidiendo colas llegué aquí. Enfatizó Demetrio. _ Lo que es la vaina compañero. Tú un bachiller que le tiene miedo a las culebras y no le tienes miedo a las ratas y ratones que nos pasan cerquita todas las noches. Le contestó ”piojoso” sorprendido. _ ¡Que buena vaina! “piojoso” yo no pienso en nada ni nadie cuando me acuesto, caigo en esos cartones todo cansado y me duermo enseguida. ! No le tengo miedo a las ratas ni a los ratones”! No le tengo miedo a ratas ni ratones! Se repetía Demetrio para darse valor y poder dormir. Ya casi amaneciendo Demetrio gritó y se paró sobresaltado ya que tuvo una pesadilla: grandes ratas y ratones lo perseguían para morderlo. _Cálmate Simetrio. ¿Que te pasa? Cálmate. Le expresó “piojoso”. _ Por eso era que no era bueno que me dijeras lo de las ratas y ratones. Ya sabes no me digas esas vainas cuando vamos a dormir. _ Está bien amigo.

Capítulo X" El andariego feliz"de Alberto Isaías Guilarte

Demetrio Santos Cabeza luego de caminar por más de 4 horas, llega a una carretera principal y hace señas con el dedo pulgar y cerrando el puño, a los camiones y gandolas que pasan por la vía. Un conductor de gandolas con su cargamento de ganado, se detiene y le pregunta: _ Amigo ¿para donde vas? _ Para el centro del País. Si vas para allá te agradezco me des la cola_ le contesta Demetrio. _ Tú tienes suerte. Yo llevo esta carga para Maracay y te puedo llevar, así nos hacemos compañía y nos ayudamos mutuamente, mi ayudante no pudo venir. _ Señor si me hace esa caridad Dios y la Virgen se lo devolverán con favores. En el trayecto intercambian informaciones acerca de sus vidas y Demetrio le brinda el almuerzo, refrescos y café durante el trayecto. Al llegar al peaje de Maracay, Demetrio decide bajarse y agradecerle una vez más al camionero su gentileza de haberlo trasladado a esa ciudad, quien le deseó mucha suerte en su nueva vida. Demetrio se siente confundido, aturdido y desorientado, no sabe que hacer y a donde ir. Piensa:<< Ahora que hago, no conozco esta ciudad ni a nadie .Dormiré en las plazas o en los salientes de los edificios>>. << Dios mío y mi VIRGENCITA DEL VALLE, protéjanme de todo mal y peligro. Denme el valor para poder dormir en la calle y ayúdenme para que pueda conseguir comida todos los días>> Pregunta a un señor transeúnte cual es el autobús para trasladarse al centro de la ciudad y toma uno, al llegar a la Plaza Bolívar se baja y comienza a explorar por los alrededores. A una cuadra de la plaza, encuentra un edificio con una entrada techada y decide que será su sitio para dormir, llegará allí después de las 12 de la noche, dando tiempo a los residentes que penetren a sus apartamentos y para que no lo molesten, se despertaría muy temprano al amanecer. Camina muy despacio, deteniéndose para observar las vidrieras de los negocios y comercios, decide recorrer 5 cuadras hacia arriba y devolverse a la plaza para caminar cinco cuadras para abajo, cruza la calle al llegar a la quinta cuadra y explorar lo que no ha visto. Se introduce en los restaurantes y cafetines, para observar a los clientes. Se mete en dos iglesias y recorre sus naves, rogándoles a los santos que lo protejan, en la que está cercana a la plaza oye la misa de las 6 p. m. Sigue caminando y después de haber hecho el recorrido planificado, compra una arepa rellena de queso de mano y un café con leche grande, los consume lentamente. El tiempo lo apura más para él pasa muy lento. Vuelve a caminar hacia la Plaza Bolívar y las doce campanadas de la Catedral, le recuerdan debe ir a la entrada del edificio, donde decidió hacer su morada. Había recogido varios periódicos para acostarse sobre ellos, su maletín sería su almohada. Cuando estaba acomodando los periódicos, le dan un golpe por la espalda con un saco de harina cargado de diferentes objetos y lo tumban al suelo. _ Mira mamarracho este sitio yo lo encontré primero y aquí duermo yo. ! Que vaina es la que es!_ le gritó furioso “Piojoso”, mendigo de la zona. Demetrio, asustado, se levanta y le contesta: _ amigo, no sabía que tú te quedas a dormir aquí. Yo no tengo conocidos ni familia por aquí. Te agradezco me permitas quedarme a dormir aquí, aquí cabemos más de cuatro personas. Por favor hermano. _ Bueno está bien, quédate a dormir así me acompañas y al ver que somos dos nadie se mete con nosotros. _ Mucho gusto, gracias. Yo soy Demetrio y ¿cómo te llamas tú? _ A mi me llaman “el piojoso”, se me olvidó mi nombre, me mentaban Luis González. _ Por cierto. ¿A que hora te paras para no molestar a los que viven en este edificio? _ Está bueno el turuleque. Ya a las 5 de la mañana tengo que arrancá porqué si no el conserje me echa un balde de agua fría y eso es lo más desagradable que hay si uno está caliente y dormido y zuás te despiertan a juro, mira que hay que evitá las pulmonías. _ Bueno piojoso tu que estás acostumbrado, por favor me despiertas si me quedo dormido. _ Si va. Que duermas bien Simetrio _ respondió el indigente aceptándolo en ese sitio. Demetrio, a pesar de estar demasiado cansado, daba vueltas en el piso y no estaba acostumbrado a dormir en superficies duras. El cansancio lo venció y aún oscuro, piojoso lo estremeció y se levantó sobresaltado. _ A levantarse para evitar el remojón del conserje, recoge tu papelera y muérete que chao pescao. _ Gracias piojoso. Te voy a brindar un café cuando abran el cafetín que está en esta cuadra. _ Si va. Gracias Simetrio. _ Bueno si es más fácil llamarme Simetrio, llámame así. Al abrir el cafetín Demetrio le brindó el cafecito a su nuevo amigo y le preguntó que iba a hacer enseguida, piojoso lo invitó a acercarse al mercado municipal, donde podían encontrar frutas golpeadas que los vendedores botaban en unos pipotes, tomarían las mejores y ese sería su primera comida de la mañana. Así lo hicieron y las recogieron en unos sacos viejos, caminaron varias cuadras y en un parque comieron las frutas. Piojoso recomendó guardar algunas para el almuerzo. Demetrio no se separaba de Piojoso, quien le dijo: _Ahora nos vamos para la venta de cachapas más allá de la Plaza, allí tengo “un pana” que me guarda las que dejan los clientes y ese será nuestro almuerzo. Llegaron a “La cachapera Central” y piojoso saludó a su amigo, por detrás de la cocina. _ Y ese pana burda ¿cómo le baila el trompo? Te presento al pana Simetrio, recién llegao del oriente. Así que lo que ibas a botar para la comida de los cochinos, date allí resuelto que ahora somos dos. En unas bolsas el amigo les entregó los desperdicios de varias cachapas, quesos y restos de perniles. _ Ahora amigo te invito a almorzar en el parque infantil detrás de la Catedral, que a esta hora no va nadie. Aquí no hay necesidad de trabajar porque todo está resuelto, que bueno somos amigos y nos ayudaremos. _ Claro que si piojoso, pa' alante es que brinca el sapo_ le contestó Demetrio. Demetrio no se separaba de Piojoso, quien le dijo: _Ahora nos vamos para la venta de cachapas más allá de la Plaza, allí tengo “un pana” que me guarda las que dejan los clientes y ese será nuestro almuerzo. Llegaron a “La cachapera Central” y piojoso saludó a su amigo, por detrás de la cocina. _ Y ese pana burda ¿cómo le baila el trompo? Te presento al pana Simetrio, recién llegao del oriente. Así que lo que ibas a botar para la comida de los cochinos, date allí resuelto que ahora somos dos. En unas bolsas el amigo les entregó los desperdicios de varias cachapas, quesos y restos de perniles. _ Ahora amigo te invito a almorzar en el parque infantil detrás de la Catedral, que a esta hora no va nadie. Aquí no hay necesidad de trabajar porque todo está resuelto, que bueno somos amigos y nos ayudaremos. _ Claro que si piojoso, pa' alante es que brinca el sapo_ le contestó Demetrio. Al llegar al parque se repartieron los alimentos y Demetrio, se olvidó de sus escrúpulos de comer desperdicios de comidas, de pensar que se le pararon moscas y cucarachas, de tener ya otros sabores y que estuvieran en tobos de basura. Cuando se tiene hambre y necesidad, se obvian todos esos perjuicios y actitudes hacia la higiene y salubridad. _ ¡Esto si está sabroso!_ exclamó piojoso dándose un banquete con los desperdicios. _ ¡Claro que si piojoso!_ aseveró el nuevo indigente. También Demetrio pudo irse acostumbrando a dormir en el suelo sobre periódicos, a pasar la noche en la entrada de un edificio, en la calle, a no tenerle miedo a las ratas y ratones que les merodeaban y sobre todo a los transeúntes que pasaban por ese sitio, a dormir a partir de la medianoche y a levantarse muy temprano. Se bañaban con las aguas de las fuentes públicas y hacían sus necesidades detrás de los parques. Cuando un ser humano ve normal y natural estos hechos, va perdiendo su autoestima, y sus mecanismos de defensa los utiliza para sobrevivir. Agudiza su sistema de alertas y se vuelve inmune a las enfermedades, a pesar de que no tienen una buena asepsia, no se asean como es debido y se ajustan a un medio hostil y violento. La psicosis los va envolviendo como una telaraña, difícil de despegarse y cada vez los aleja de su conciencia y de la realidad. Sólo los diferenciamos de los animales porque piensan. Si son atacados reaccionan muy agresivamente y luchan por conservar “su territorio”. Demetrio tuvo suerte de lograr la aceptación del piojoso y se complementan para ayudarse a recolectar alimentos, a acompañarse y a defenderse de cualquiera que pudiera agredirlos. El piojoso le va enseñando “como martillar”, pedir una monedita para comer, el huir de la policía cuando hacen requicias y alcabalas, a hacerse amigo de los aseadores de los establecimientos de venta de alimentos, cafetines y vendedores de los mercados. A respetar los territorios de los “jefes de pandillas”, malandros y delincuentes. En esta selva de concreto, solo sobreviven los más aptos y los que adquieren esas habilidades y destrezas para domar, aplacar y calmar a los violentos. O dejarse “gobernar” por los poderosos de esas mafias. Los que viven en la calle son aventureros, que aman el peligro o lo ignoran, para sentirse libre de ataduras, el calor y el afecto de la familia. Van formando redes de interacción para su supervivencia y tal vez sus iguales forman parte de su nueva familia. No les preocupa el trabajo, la familia, los días de celebración patrios o festivos. Cada día y cada noche es igual… no hay esperanzas ni planes. Se vive por vivir. Apartan de si la fe, el optimismo, el entusiasmo y el amor a sus familiares. Luego de recorrer la avenida principal y devolverse, se sientan en los bancos de la Plaza Mariño, dando tiempo a esperar la medianoche para trasladarse a su lugar de dormir. El piojoso retiró unos cartones que había guardado sobre el techo de un kiosco cercano, los bajó y arrastrándolos los acomodó en el piso de la entrada del edificio. _ Simetrio toma este cartón grande para que te ablande el piso, yo duermo con los otros dos. Hoy vas a dormir como si tuvieras un colchón. _ Gracias piojoso, ya somos un equipo y seguiremos ayudándonos. Ante cualquier vaina cuenta conmigo que yo cuento ya contigo. Cuando se habían dormido, piojoso siente que lo despiertan zarandeándolo y grita: _ ! Coño que pasa ! Déjame dormir desgraciado. Es “Amolao”, guardaespaldas del “ Coqui”, malandro agresivo que domina la zona. De contextura fuerte, de color negro, con una cicatriz cercana a la comisura del labio superior y del lado derecho de la cara. _ Piojoso tú no sabes que a Coqui hay que informarle de todo lo que pasa por aquí porque este es su patio. ¿Por qué no le fuiste a contá que tienes un compa nuevo? _ Coño Amolao éste pana tiene dos días por aquí y no conoce a nadie y me pidió que le hiciera la segunda y está durmiendo aquí. Dile a Coqui que cuando reunamos un buen billete, se lo llevamos y contaremos con su protección. Lo copiaste pana Amolao. _ ¡Simetrio! ¡Simetrio! Despiértate para que conozcas a un pana. Es Amolao, de la pandilla de Coqui, el jefe de esta zona. Demetrio se para sobresaltado y responde: _ pana, aquí estamos y un día de estos conoceremos a tu jefe Coqui y me le das saludos. : _ ¡Que bolas tienes tú ¡Tú no me puedes dar órdenes a mi, los que damos las órdenes somos nosotros pendejo_ le gritó Amolao molesto. _ Bueno si así es la cosa. Así será _ contestó Demetrio. Amolao se retira manoseando su revolver calibre 38. A los sobresaltados les costó volver a conciliar el sueño. Con los primeros rayos del sol, piojoso llama a Demetrio y se levantan. Con su acostumbrado ritual, amarran los cartones de cajas grandes y los arrastra para guardarlos sobre el techo del kiosco. Se lavan la cara en una llave de agua, de la Palaza Bolívar. Demetrio no suelta su maletín donde tiene su ropa. Piojoso le dice: _ vamos para el mercado a ver que frutas y verduras conseguimos hoy. _ Vamos piojoso, tú eres el veterano. Le contesta Demetrio. _ Cuidado con una vaina, no me digas así que aquí llamamos veteranos a los mariquitos. _ Bueno te llamaré jefe_ le responde Demetrio riéndose. _ A vaina Simetrio llámame piojoso y punto

Capítulo IX" El andariego feliz" de Alberto Isaías Guilarte

Caracas y muchas grandes ciudades de Venezuela sienten los ataques de los grupos de la izquierda radical: amenazas de bombas a la Embajada de los Estados Unidos y a empresas norteamericanas, desactivación de las mismas, asesinatos de policías para robarles sus armas de reglamento, incremento de las guerrillas urbanas, pintas en las paredes y muros. Salen marchas de las universidades y son reprimidas violentamente por la policía y la Guardia Nacional. Se “alza” la Marina de Guerra de la Base Naval” Ca. Agustín Armario” de Puerto Cabello, a este golpe lo llaman • el porteñazo”, hay centenares de heridos, muertos y son apresados sus cabecillas triunfando el gobierno de Rómulo Betancourt. Eustoquio Cabeza Santos, había ingresado a la Policía del Estado Anzoátegui, se graduó en su Escuela como oficial y tenía dos años trabajando en Barcelona. Su jefe el coronel de la Guardia Nacional: Leonardo Pinto Bermúdez, lo mandó a buscar y al presentarse a su despacho le informó: _ Caer a discreción Teniente Cabeza Santos. Por instrucciones del Ciudadano Gobernador del Estado, tengo que enviar refuerzos para combatir a los guerrilleros en el Teatro de Operaciones Alfa de Anaco, usted se trasladará a esa con 10 efectivos policiales y serán relevados dentro de un mes. Tendré que intensificar la recluta de nuevos, para renovar el personal. Estarán a la orden del Comandante de ese Teatro. Les deseo la mejor de las suertes y que la Virgen del VALLE, los traiga con bien. _ Entendido mi Coronel, seleccionaré a mis hombres y me apertrecharé con la logística necesaria, para movilizarnos mañana de madrugada. Permiso para retirarme_ contestó enérgico Eustaquio. _ Puede hacerlo Teniente y hasta pronto. Eustaquio mandó a formar a su personal y luego de pasar revista, fue seleccionando a los combatientes y al arengarlos les destacó: _ La democracia necesita del apoyo de ustedes, los enemigos de la Patria, siguiendo modelos perdedores y de tiranos que han tratado de invadir nuestro sagrado suelo, han preparado a jóvenes para agredir a la Nación, sus gobernantes elegidos por el pueblo y sus instituciones. Los aguerridos combatientes nos están pidiendo refuerzos para repeler y vencer a esos grandes carajos comunistas. La misión que vamos a cumplir es secreta, nadie debe decir para donde vamos, al abordar los vehículos mañana a las 4 a.m, les diré nuestro destino. Seremos relevados dentro de un mes.Ustedes los escogidos combatirán con todo el sentimiento patriótico de nuestros libertadores y no permitiremos que el castrocomunismo se apodere de Venezuela. ¡Tenemos que vencer! ¡Viva Simón Bolívar! ¡Viva! ¡Viva! ¡Viva!_ contestaron todos los policías. El ruidoso cornetín interrumpe la callada madrugada y a las 3:30 a. m., es la diana para el personal a desplazarse, se uniforman de campaña, toman sus morrales y armamentos, los guardan en uno de los vehículos y luego de tomar café, salen en convoy. A las 5 a. m., tomando todas las medidas de seguridad, se detienen en el sobreancho de la autopista y el Teniente les ordena comer de sus provisiones un sándwich y jugo. Reinician la marcha y el conductor del primer vehículo al llegar a la alcabala de Anaco, da el santo y seña para permitirles continuar su recorrido. Al llegar al Teatro de Operaciones Alfa, el teniente Cabeza Santos se le presenta al Comandante del mismo: Coronel (Ej.) Dimas Paracuto Mariño y se le pone a la orden, dándole parte de sus hombres. Se les asignó formar parte del grupo de avanzada del Capitán (Ej.) Pedro Gómez Salazar, el cual iba a remplazar a combatientes en una montaña cercana. La vegetación es espesa, los árboles no crecen tan altos, se entremezclan los cardones y tunas con las otras especies de cauchos, guayacanes, siquisiquis y seibas. Hay senderos naturales muy intrincados, con gamelotes, para penetrarlos hay que cortar la maleza con un machete. La arcilla roja sobresale sobre las rocas y ese contraste hace un ambiente multicolor, que se torna acogedor cuando el agua baja y va formando pequeños riachuelos y pozos. Los irregulares también se uniforman de verde, para camuflajearse en las montañas. Una patrulla al mando de Pedro Perdomo, alias “Chemongo”,da la voz de alto para descansar en un pozo, ya los fusiles automáticos, robados en instituciones militares atacadas de sorpresa, les pesan una tonelada y el cansancio trata de vencerlos, porque tienen noches que no duermen bien huyendo de las Fuerzas Armadas. Los diez hombres, buscan disfrutar de la sombra y refrescarse con el agua del pocito, los vigías se acomodan, dos arriba y dos abajo, se confunden con la vegetación. _ Combatientes. Los enemigos nos están pisando los talones y no nos podemos dejar atrapar por esos grandes carajos. Se están intensificando los frentes y cada uno debe ser mortífero como dice el Che Guevara, al irradiarse los focos insurrecciónales podemos algún día alcanzar el poder e imponer el socialismo_ les arengó Chemongo. _ Claro que si_ contestaron a coro. _ Estamos a tres días de camino de la alcabala de Anaco. Nos vamos a desplegar, de a tres por los puntos cardinales, yo refuerzo el grupo suyo mi comandante Chemongo y a las 3 de la mañana atacaremos con todos los hierros la alcabala, si podemos quitarles las armas a los muertos, ese será el objetivo final_ les notificó “Rastiflay”, jefe de operaciones de la patrulla. _ Así será, de acuerdo al plan que elaboramos anoche antes de papear o del rancho como dicen en las Fuerzas Armadas. Por cierto, para que no nos pesen las raciones de combate que le robamos al Ejército en el último asalto, hay que consumirlas y tenemos que cazar tortolitas o ardillas, asarlas en hornitos vietnamitas, las brasas enterradas no hacen humo y así no nos ven, es una orden de estricto cumplimiento_ les inculcó con severidad Chemongo. _ Entendido mi comandante_ gritaron todos. Los subgrupos se separan y se dispersan entre la montaña, con sus brújulas van guiándose por entre los árboles y la vegetación tupida. Luego de intensas caminatas y escaladas y descensos, descansan y se turnan para dormir. Al llegar al sitio designado, escondidos en la montaña, calculan y esperan la hora del ataque, para bajar sigilosamente y desde los 4 objetivos disparar sin compasión a los 6 soldados, que están montando guardia en la alcabala. El ataque sorpresa fue efectivo y al revisar a los soldados muertos, les quitan sus fusiles y escapan hacia las montañas. No descansan y la hora y media de ascenso. Chemongo con el brazo en alto cierra el puño derecho y se reúnen para hacer un alto. _ Camaradas y exitosos combatientes. Los felicito por el triunfo de esta operación, así vengamos a nuestros compañeros caídos en combate. Es lamentable que tengamos que destruir a enemigos que también son venezolanos. Estamos haciendo la revolución y seguiremos así para causar estragos en el enemigo. Estos fusiles se los entregaremos a camaradas de otro Frente de lucha, para los nuevos reclutas sin armamento. La semana que viene nos encontraremos en el sector Barrancas con el Frente Stalin I. ¡Patria, socialismo o muerte!_ les arengó Chemongo. _!Hasta la victoria siempre! Gritaron todos. El Capitán (Ej.) Pedro Gómez Salazar manda a despertar al Teniente Eustoquio Cabeza Santos y a sus hombres. Y en formación les informa: _ acabamos de recibir por radio la noticia de la muerte de 6 soldados en la alcabala de Anaco por los coño'e madres de los bandoleros guerrilleros, los masacraron y se robaron los fusiles, el ataque se produjo a las 0:300 horas. Nos vamos a trasladarnos hacia la montaña cercana a esa alcabala, peinar la zona y acabar con esos hijos de puta. Tienen 15 minutos para alistarse. ¡Por la Democracia! ¡Por nuestros Libertadores! ¡Muerte a los guerrilleros! _!Por la Democracia! ¡Por nuestros Libertadores! ¡Muerte a los guerrilleros! La avanzada aborda los vehículos y amaneciendo al sitio de la masacre, se internan en la montaña para perseguir y combatir al grupo irregular. Dos helicópteros con soldados y sus respectivos jefes, con la técnica de rapel, descienden a sus tripulantes en diferentes zonas de la montaña, es una operación envolvente para aniquilar a los guerrilleros. Comunicándose por radio, las patrullas van envolviendo y acorralando a los fugitivos. Al ver a un soldado uno de los guerrilleros nuevos, dispara y lo mata, este error de ese universitario hace que la patrulla militar hace fuego hacia donde están los guerrilleros, les lanzan obuses y los aniquilan. El Sargento (Ej.) Pancracio González Huerta le ordena a un soldado cortar la mano derecha a los guerrilleros y meterlas en un saco, las cuales mandarán a la Capital para identificar a los fallecidos. El soldado cumple la orden y con su cargamento siniestro, lo guarda junto con todos los pertrechos. El Capitán (Ej.)Gómez Salazar les da instrucciones a sus hombres para bajar y trasladarse hacia la carretera para seguir “limpiando” la zona. Luego de más de 6 horas de caminata, son emboscados por otro grupo de guerrilleros y mueren 3 policías, al Teniente Cabeza Santos, una bala le perfora el inicio del cartílago de la nariz y le aplican los primeros auxilios. _ Mi Teniente se salvó de vainita_ le dice uno de sus hombres. Los soldados y policías responden al ataque logrando dar de baja a 2 guerrilleros. _ Matamos a 2 de los bandoleros y no sabemos cuantos eran, la operación “envolvente” de nuestras Fuerzas aniquilarán a esos coño e'madre. Menos mal que respondimos con todos los hierros. Hay que seguir atentos y nos encontraremos con 2 pelotones más adelante en el crucero_ les gritó el Capitán (Ej.) Gómez Salazar. Al mes el Teniente Cabeza Santos y sus 7 hombres regresaron a su comando en la Policía del Estado Anzoátegui, los cuerpos de los fallecidos los habían enviado en un helicóptero, les habían rendido sus honores fúnebres y ascendidos “post mortem”. Los demás integrantes de su personal le contaron que los entierros de los tres policías muertos por los guerrilleros, fueron muy tristes no sólo para ellos, sus familiares y amigos, sino para todo el pueblo, la mayoría acudió a los actos donde le hicieron los honores fúnebres. Todos los negocios cerraron en señal de duelo y de solidaridad con los sobrevivientes. Con una comisión de policías acudió a cada hogar de los fallecidos y dieron el pésame a sus familiares. A los tres meses de este acontecimiento, al Teniente Cabeza Santos, lo empezaron a llamar “Chingo Cabeza” y tuvo que aceptar ese sobrenombre para no enemistarse con sus amigos y familiares. En las principales ciudades del País siguen las manifestaciones de estudiantes y de gremios de trabajadores, la policía y la Guardia Nacional los reprimen violentamente, con saldo de muertos, heridos y detenidos. Los presos son torturados en la sede de la policía política. En la medida se intensifican las medidas represivas por parte del gobierno aumentan las protestas, grupos significativos de estudiantes universitarios se incorporan a grupos guerrilleros urbanos y a los Frentes del interior del País. Una tarde la señora María de Trejo, esposa del Sargento Luis Trejo, pidió una entrevista urgente con el Teniente Cabeza. Él la hace pasar a su oficina y le pregunta:_ Buenos días señora Trejo ¿En que la puedo ayudar? _ Buenos días Teniente Cabeza, yo estoy pasando por una situación muy delicada y penosa. Como Usted es el comandante de mi “marío” vengo a ponerle una queja de él y pá que me ayude_ le contestó muy nostálgica la entrevistada. _ Gracias por venir y confiarme su problema. ¿De que se trata?_ le reiteró el Teniente. _ Resulta y acontece que el desgraciao de mi marío me amenaza poniéndome su revólver en mi “totona” y me dice que si no tenemos relaciones por detrás me va a disparar y yo por miedo tengo que aceptarlas con mucho dolor. Yo me he enfermado de los nervios y me veo caminando con corotos metidos por detrás, oigo personas montadas en el techo de mi casa, o como si fueran espíritus que me hablan o me toman a la fuerza. Pá mi que me echaron una brujería_ explicó muy dramática y dispersa la señora Trejo. _ Señora Trejo debe acudir con un familiar a pedir una consulta de Psiquiatría en el Hospital Central. Yo le llamaré la atención a su esposo, lo arrestaré y el Jefe de Personal del Comando también le solicitará una consulta de Psiquiatría en el citado hospital. La señora Trejo le agradece el haberla atendido y regresa a su casa. Cuando llega el Sargento Trejo a recibir su guardia, lo manda a llamar y le informa que cuando la entregue tiene 48 horas de arresto por las razones señaladas y debe acudir a un tratamiento psiquiátrico en el Hospital Central para poder continuar prestando su servicio en ese Comando, el Sargento Mayor Justo Echenique le solicitará la cita. El Teniente Cabeza en la formación de honores a la bandera en la tarde, arenga a su personal exigiéndole tengan ética, sean respetuosos con sus familiares, los habitantes del Estado y sobre todo con las mujeres. _ Entendido mi Teniente Cabeza_ gritaron todos a coro. A los seis meses de estos acontecimientos, al llegar al Comando el Teniente Cabeza, el Sargento Mayor Justo Echenique, lo saluda firme y le informa:_ Permiso para hablar con Ud. mi Comandante le informo sucedió una desgracia. El compañero Luis Trejo, se volvió loco le disparó en el pecho a su esposa, quien murió de inmediato y luego se suicidó. _ ¡Que vaina tan seria! Yo quería evitar esa desgracia. Encárguese de todo lo relativo a las coordinaciones con la policía científica y los entierros._ Respondió muy afligido el Teniente Cabeza. _Entendido mi Teniente. Así lo haré. Permiso para retirarme.

Capítulo VIII" El andariego feliz" de Alberto Isaías Guilarte

A Hermenegildo le gustaba ahorrar y en tres años logra reunir una suma cuantiosa de dinero para esa época: quinientos mil bolívares. A hora y media de carretera y cercana a la frontera con otro estado, logra comprar un terreno de 10 hectáreas en 50.000 Bs., muy fértil porque pasa un riachuelo por el centro del mismo. Progresivamente va comprando materiales de construcción, alambres de púas para hacer la cerca y otros enseres; y a los 6 meses construye una casita de tres habitaciones, sala, comedor y cocina. En el medio rural cavan un hoyo profundo, le colocan una tabla con su respectivo hueco y con enramadas hacen las paredes y el techo, lo denominan “excusado”, es allí donde hacen sus necesidades. Hermenegildo también lo mandó a hacer. El agua la almacenaba en los pipotes metálicos donde las petroleras envasaban el petróleo para sus exportaciones. Demetrio acompañó y ayudó a Hermenegildo en los trabajos realizados en la “majá” (finca) y sembraron árboles frutales, ya al año estaban recogiendo las cosechas de nísperos, mangos, guayabas, mamones, yucas, auyamas, plátanos, ocumos, etc. En ocasiones Demetrio, no decía para donde se dirigía”, “se desaparecía” y en muchas veces asustaba a Hermenegildo, porque lo encontraba durmiendo en la casa y lo reprendía por eso. _ ¡Hermano! ¡Que vaina es la que es! ¡Verga me diste un susto! Tienes que avisar cuando vengas para acá. No preocupas a todos porque te desapareces. Yo se que tienes la llave de la puerta, ésta es tu casa. ¡Pero coño! ¡No más sustos! _Perdona hermano. Está bien yo les avisaré cuando venga para acá. Ustedes saben me gusta estar solo y ya saben que aquí yo siembro y no molesto a nadie. La vida del campo me fascina por los amaneceres y atardeceres, los cantos de los pájaros, la belleza de las flores, el bañarme en el riachuelo. Cuando recojo lo que cultivo. Las frutas tan sabrosas y uno la puede coger de las matas. El aire puro, el azul del cielo y la lluvia cayendo en las tejas rojas y el olor a tierra mojada. Me gusta hacer arepas en el budare, asándose con las brasas de los palos secos_ le contestó Demetrio. _ ¡Bueno hermano! No es para tanto y me haga esa “retajila” que parece un poema campesino_ le replicó Hermenegildo_ Mañana temprano vamos a abrir más surcos para sembrar yuca, ñame, maíz, batatas y ocumo, por sectores. Antes tenemos que desmalezar, tu tomas un machete y yo el otro. ¡Cuidado que por aquí hay culebras!_ _ ¡Coño para que me lo dices! ¡A mi me asustan y paralizan esas bichas!_ le contestó Demetrio expresando en su cara miedo. _ ! ! ! ! Usted es un macho! Y si le sale alguna, la mata con el machete y punto_ le aconsejó Hermenegildo. Esa noche para Demetrio fue interminable, la sentía más oscura, oyendo los grillos como chirridos que le espantaban el sueño, se paraba a revisar el chinchorro para cerciorarse no se le montaran alguna culebra por los mecates. No pudo conciliar el sueño y esperó que se despertara su hermano para hacer café y colarlo en una media limpia. Entre los dos hicieron las arepas en el budare, sancocharon huevos y comieron mangos y guayabas. Cada quien tomó un machete y con un pedazo de rama, le servían de “garrapiño”, para retirar la maleza. Ya Demetrio había cortado y acumulado un cerro de maleza, cuando de repente dio un grito desgarrador, al sentir una culebra le pasó cerca de sus pies. _ ¡Coño hermano! ¡Una culebra! ¡Una culebra!!Una culebra! Y salió corriendo sin parar. ¡Cálmate! ! Esa culebra no es venenosa! ¡No es venenosa!_ le gritaba Hermenegildo para calmarlo. Demetrio siguió corriendo por entre la maleza y no volvió. A los tres días regresó a su casa y al preguntar por él, ninguno lo había visto, no se había reportado y lo dieron por desaparecido, al no encontrarlo en el campo ni en la ciudad. Se comunicaron con otros familiares y destacaban no haberlo visto. Todos los familiares lloraron su desaparición, sobre todo Tomás quien se preguntaba: << ¿Será que hay una tara en esa familia?, ¿Por qué tienen que desaparecerse?, ¿Cuándo empezó ese miedo por las culebras?, ¿Por qué yo no le enseñé a matar las culebras?, Si le gustaba vivir solo en el campo ¿Por qué no tenía porqué tenerles miedo?>> Pasó varios días ensimismado y deprimido hasta que Petra, armándose de valor le dijo: _ Mi amor, como madre te digo, que a él no le pasó ni le pasará nada malo y no le pasará porque lo protege JESÚS y la VIRGEN DEL VALLE. Mi corazón me dice que está vivo y que lo volveremos a ver. Está asustado y se fue para otra ciudad, confío en mi intuición ¿si mi amor? _ Si mi amor, el corazón de una madre no la engaña y como yo tengo fe en la VIRGEN confío que lo protege y pronto sabremos de él_ contestó Tomás más tranquilo.

Capítulo VII" El anadariego feliz" de Alberto Isaías Guilarte

Petra se compenetró tanto con los niños, los atendía y les daba mucho amor, paulatinamente la llamaban mamá. Su instinto maternal se intensificó y pudo suplir la ausencia de la verdadera progenitora “perdida”. En este hogar se respiraba paz, amor, armonía y mucha fe. Las ganancias de la bodega les permitían atender todas sus necesidades. A los diez meses de estar conviviendo nació Sol, de color blanco, pelo negro y siempre fue de contextura fuerte. Un nuevo miembro de la familia, no le impedía a Petra atender a todos los niños, llevar a moler el maíz en el negocio de “Pacho”, a las 5 de la mañana, hacer las arepas “pelá” en el budare, llevar y recoger a los niños a la escuela cercana y realizar todos los oficios del hogar. A los dos años de haber nacido Sol, viene al mundo Hermenegildo, quien con el tiempo luego de aprobar su 6° grado, empezó a trabajar de ayudante de albañil en la Creole. Le siguió Leoncio, al año de haber nacido su segundo hermano. Desde pequeño se destacó por su inteligencia y por gustarle estudiar. Aprobó su primaria en una escuela del campo petrolero de la Creole, posteriormente estudió en un liceo de Barcelona, donde se graduó de bachiller con excelentes notas. Consiguió una beca con la gobernación de su Estado y se va a Caracas a estudiar Economía en la Universidad Central de Venezuela. Se ayudaba dando clases nocturnas de matemáticas y física en un liceo público. Helena, fue la cuarta hermana, estudió un curso de Secretariado Ejecutivo y trabajó en importantes empresas en su ciudad. Egleé también nació a los dos años de haber nacido su última hermana, sólo aprobó el 6° grado. Ayudaba en los oficios del hogar y al enamorarse a los 18 años, casó con Cipriano Díaz, conductor de un camión para hacer mudanzas. Egleé atendía una bodega en su casa. Se residenciaron en un barrio, lejos de donde vivían los padres de ella. En oriente dicen que la pasión y la comida afrodisíaca, en base a pescados, moluscos y mariscos, son los “responsables” de la prole numerosa. También se cuentan los “cachos” o relatos jocosos, como el de un margariteño, al ser entrevistado para un censo a la pregunta: ¿Por qué cree usted que su familia es numerosa? _”Adió cará”, a los perros, cuando esos bichos ladran de madrugá, mi mujé y yo nos despertamos, y al quitarnos el sueño ¿Qué vamos a hacé compai?...chacachaca pa' podé cansarnos y dormirnos otra vez. Tomás y Petra procrearon cuatro hijos más: Emilio, Juan, María y Demetrio. Emilio y Juan aprobaron el 6° grado y cuando pudieron trabajar, también lo hicieron como obreros en la Creole. María, estudió hasta el 3er.año de bachillerato y se graduó de secretaria, trabajó en una empresa pequeña. Demetrio fue un alumno regular y culminó su 6° grado, al cumplir los 18 años, se desempeñaba en calidad de ayudante de albañilería o pintando casas y apartamentos. Contribuía con poca cantidad de dinero para el mantenimiento del hogar de sus padres, se compraba su vestuario y calzados. Eventualmente llegaba ebrio a la casa y tranquilo se acostaba a dormir. La familia cuando celebraban los cumpleaños, bautizos o las fiestas de la navidad, se reunían en la casa donde se celebraba la fiesta o en la mayoría de los casos en la casa de sus padres. Allí acudían: Delia Zambrano, esposa de Hermenegildo, Flor Manrique, cónyuge de Leoncio, vivía en la capital y los visitaba en vacaciones. Gabriel Fernández, esposo de Sol. Pedro Barreto, amante de Helena y padre de dos varones: Luis y Mario. Cipriano Díaz, esposo de Eglée, Ascensión González de Cabeza, esposa de Emilio, Josefa Jiménez de Cabeza, esposa de Juan, hacía dulces caseros, tortas y comida para vender, de esta manera también contribuía a solventar los gastos del hogar. Y no podía faltar Remigio Pérez, marido de María, quien se desempeña como plomero a domicilio. Para la celebración de la fiesta o reunión social, cada uno llevaba su contribución con comidas, dulces, bebidas, refrescos o hielo de panelas, lo picaban y junto los refrescos lo introducían en pipotes metálicos para enfriarlos. Era “la vaca” como se decía en el lugar. Las fiestas eran muy alegres, bailaban entre todos y con los invitados, narraban chistes o cuentos graciosos y jugaban al dominó, al llegar la madrugada se retiraban a sus casas, decían “era un ambiente sano y respetuoso”.Las personas si no estaban invitadas no acudían a la reunión, aunque si llegaban acompañados de algún integrante de la familia participaban en el evento, como sucedía en la mayoría de los casos.

Capítulo VI" El andariego feliz" de Alberto Isaías Guilarte"

Tomás, con sus 5 hijos: Leoncio, Hermenegilda, Sol, Helena y Emilio, llegaron a la casa de un primo, Juan Cabezas, se desempeñaba como ayudante de perforador de pozo petrolero y tenía en su casa una bodega, atendida por su mujer Claudia Guarache, de cuya unión habían procreado cuatro hijos: Soledad, de 10 años, Maritza, de 8 años, Petra, de 6 años y Eulogio, de 4 años. Tomás les exigió el favor de alojarlos por unos días, mientras buscaba comprar una casa. Se acomodaron en colchonetas y las niñas durmieron en las camas de las otras niñas. Al transcurrir una semana, de buscar comprar la casa, Tomás encontró una casa con un patio grande y pudo adquirirla. Compró camas, colchonetas y chinchorros para todos. Realizaba todos los oficios de la casa, hacía la comida para los niños y para él, lavaba la ropa, limpiaba y estaba muy pendiente de sus necesidades. Inscribió a Leoncio y a Hermenegildo en una escuela pública, a Sol le llevaba a casa de una señora, quien enseñaba a leer y escribir a los niños, cerca de su casa. A Helena y Emilio los cuidaba Claudia, cuando Tomás se ausentaba para buscar trabajo y hacer diligencias. Su primo Juan habló con “los musiús” de la Creole, que dirigían la explotación del pozo petrolero, para conseguirle un trabajo como ayudante de “perforador”, le dieron el empleo y a la semana lo contrataron y pudo ir aprendiendo ese arduo trabajo. La faena se iniciaba las 7 de la mañana para aprovechar adelantar los trabajos “en la fresca” como decían por allá, antes que el sol intenso los quemara y los deshidratara. Como medida de seguridad debían tener puestos los cascos metálicos, usar los guantes fuertes para operar los taladros. Cuando llegaban a penetrar el pozo de “oro negro”, los chorros como géiseres queriendo besar las nubes, bañaban a todos los obreros y a los jefes, quienes reían al aumentar sus ingresos, que se fugaban para el Norte. En el pozo número 30, donde trabajaba Tomás, en el momento de “reventar” la lluvia negra, un aprendiz se resbalo y el taladro lo haló hacia abajo y lo destrozó. Tomás había compartido con “el indio” y al verlo en esas condiciones, no paraba de temblar. Durante un año vio tres accidentes parecidos, la sangre derramada se teñía de negro y en la noche el insomnio no le permitía el descanso para el día siguiente madrugar e irse a integrarse a los equipos de perforación del “gigante negro”. Tomás adquirió músculos fuertes, se acostumbró a realizar esas faenas rudas. Cuando metió su renuncia, con la “liquidación”, montó una bodega, para poder cuidar y atender a sus hijos. Cerca de la Plaza Bolívar vivía Petra Palacios, de 19 años, blanca, de estatura pequeña, gordita, de pelo rubio, de nariz gruesa y muy simpática. Tomás cuando iba a tomar en el Bar “El petrolero” pasaba al frente de la casa de Petra y empezó a sentirse atraído por ella. Rutinariamente iba a misa a la iglesia del pueblo, cuya patrona era la Santísima Virgen del Valle del Espíritu Santo. Esperaba después de ir a misa de las 7 de la mañana, la siguiente a las 10 a .m., a la que asistía ella, la buscaba por las dos naves de la iglesia, al verla trataba de sentarse a unos pocos bancos, para verla mejor. Petra como integrante de la cofradía “de la Virgen del Carmen”, asistía después de la misa a la reunión semanal. Tomás habló con el Padre Juan D'Agostino, italiano con 15 años de servicio en esa iglesia, para inscribirse en la Cofradía de “la Virgen del Carmen” y asistir a sus reuniones. El sacerdote se alegró mucho porque había pocos hombres en ese grupo. El domingo siguiente Tomás después de asistir a la misa de las 10 a. m., se quedó para la reunión de la Cofradía. El Padre Juan inició la reunión y dejó a cargo a la presidente de la Cofradía, una persona mayor quien presentó a Tomás a todos los presentes. Cuando Tomás le dio la mano a Petra, se la apretó suave y la miró a los ojos diciéndole: _ La diosa Venus del Olimpo bajó con su belleza a irradiar paz y consuelo a los mortales solitarios. Es un honor conocerla señorita. Estaba emocionado. _ Mi nombre es Petra Palacios, a su mandar. Y usted es “faculto” en decir cosas bonitas_ le contestó con timidez y le retiró la mano. _ Soy el bachiller Tomás Cabeza, recién llegado a este pueblo y vamos a ser grandes amigos. _ Mire señor no galope tan rápido que lo puede “tumbá el caballo”. Eso aquí es poco a poco. Bienvenido a la Cofradía de “la Virgen del Carmen”. _ Muchas gracias Petra, así será. Mucho gusto en conocerte. Después de discutir las programaciones y planes se terminó la reunión y todos se retiraron. Tomás se dedicó por completo a atender su negocio, al cual con el tiempo fue agrandando, y a sus hijos. Los domingos asistía a misa de las 10 a. m. y veía a Petra, también en las reuniones de la Cofradía. Al año de estos encuentros, Tomás se decide confesar su amor a Petra, quien también se sentía atraída hacia él. Aprovechando estar solos, a la salida de la reunión, Tomás le dice: _ Petra, en todo este tiempo se ha intensificado mi amor por ti, y sé que es recíproco, vente a vivir para mi casa y serás la madre de mis cinco hijos, su mamá enloqueció y se perdió en el Llano, no he sabido más nada de ella. Por nuestro amor vamos a probar ser felices con mis hijos, que van a ser tus hijos_ se lo recalcó. _ Mi amor, me halaga tu declaración y porque te amo te corresponderé. Me sorprendió que me dijeras “sin anestesia” lo de tus hijos, está bien los criaremos y yo seré su mamá_ le contestó muy contenta.

Capítitulo V" El andariego feliz" de Alberto Isaías Guilarte

Un sábado de septiembre de 1934 se va a realizar la boda eclesiástica y por civil de Eufracia y Tomás, es el acontecimiento social más importante a realizaren ese pueblo. En la mañana se efectuó el matrimonio civil. A las 5 de la tarde llega Eufracia en el carro de su papá a la puerta de la iglesia, su vestido de novia tiene una cola de dos metros, que es llevada por dos pajecitos. Tomás viste un traje liquiliqui también de color blanco, con yuntas de oro en el cuello y la espera al frente del altar. La iglesia está llena, no sólo de invitados, sino de muchas personas curiosas, quieren ver la ceremonia. Al bajarse del carro Cleto le da el brazo derecho para que se entrelace su hija y la conduce lentamente al altar, a entregársela a Tomás, a quien le dice: _Hijo aquí te la entrego para que la hagas muy feliz. ¡Cuidado con una vaina yerno! _ Ni lo piense suegro. Ese será mi principal objetivo en la vida. Después de la misa de “velación” y de la ceremonia, Tomás enlaza el brazo derecho de Eufracia y lentamente la conduce a la entrada, mientras un conjunto de música criolla toca joropos. ¡Que vivan los novios! ¡Que vivan los novios!_grita la muchedumbre a la salida de la iglesia. La fiesta dura hasta la madrugada, se sirvió una parrillada de dos novillas y dos marranitos, bebidas que alcanzaron para todos los numerosos invitados. A los días el chofer de Cleto llegó al recién inaugurado hotel de “Las Trincheras”, en las aguas termales, donde los recién casados pasaron su luna de miel. En el transcurrir de una década, la rutina de un pueblo básicamente ganadero no permite impactar a sus habitantes sino por los acontecimientos trágicos. La familia Cabeza Santos creció con la venida de Leoncio, Hermenegilda, nació a los dos años de su primer hermano; Sol ,Helena y Emilio, completan la descendencia de la pareja. La vida campestre transcurre y fluye sin prisa, marcada por la corriente del riachuelo, el trinar de los turpiales, el mugir de las vacas, el clarín de los gallos, el ladrar de los perros y el galope de los caballos. Al salir el sol, se esparce el perfume del café colao, el concierto de los mazos de los pilones golpeando el maíz sancochado para hacer la masa de las arepas, las canciones de los ordeñadores de las vacas. A las 6 de la mañana, el repicar de las campanas de la iglesia. Así pasa y transcurren los días, las semanas y los años… el tiempo no cambia es el hombre que va pasando por ciclos vitales, de niño a adolescente, de adulto a viejo… hasta que partimos de este mundo. Leoncio, de 9 años, estudia 2° grado en la escuela de Filomena Travieso; Hermenegilda, de 7 años, estudia primer grado en esa misma escuela; Sol; de 6 años, aprende las letras en la casa de María González; Helena, de 5 años, la cuida la cuñada y Emilio, cumplió 4 años. Eufracia amamantó a sus cuatro primeros hijos, menos a Emilio, a quien le trían a una jovencita, recién parida, para amamantarlo. Eufracia no tenía paciencia con sus hijos, a veces le pegaba cuando peleaban o le exigían atención, les gritaba y se comunicaba con Tomás gritándolo o ofendiéndolo con groserías. Tomás le pedía consejos a Cleto y él le pedía tener paciencia:<> La situación en el hogar se agudizó cuando Eufracia se quedó en silencio, en su cuarto, no hablaba con nadie y no peleaba a su esposo. Tomás buscó un “curioso” quien con unas ramas aromáticas la “santiguó” para sacarle todo lo malo y este exorcismo no funcionó, porque mantenía la misma actitud. En el pueblo se corrió la noticia, era consecuencia de una brujería, a lo mejor de una “quería del bachiller” y se lo pasaba “lela” (ensimismada). Las muchachas de servicio de Tomás atendían a los niños. Una madrugada Tomás al pararse para orinar en el patio, notó que Eufracia se había levantado y no estaba en la casa, rápidamente le tocó la puerta a sus suegros y angustiado le gritó llorando: _ ¡Suegro se me fue la mujer, no la encuentro en mi casa y en el pueblo! _Cálmate Tomás, con mis hombres y vecinos rastrearemos los caminos hasta encontrarla_ le contestó Cleto. Así lo hicieron y 20 hombres a cabellos se dispersaron por varios caminos, escudriñaron la mayoría de los vericuetos y sitios más recónditos, llegaron muy tristes y angustiados al pueblo. Tomás sintió un desgarro en el alma, una parte de él se había ido también, la melancolía y la tristeza lo acompañaban diariamente, pasó varios días sin poder dormir una noche completa, casi no comía y hacía grandes esfuerzos para atender a todos sus hijos, enflaqueció mucho. Sus suegros lo convencieron para asistir a una consulta médica y lo obligaron a mudarse, con sus hijos a la casa de ellos. Procuraban tomara reconstituyentes en base a aceite de pescado, lo alimentaban muy bien con sancochos, parrillas y quesos. Sólo así pudo recuperarse de ese dolor inmenso, aumentar de peso y volver a reír. En un medio donde se exacerba el machismo, un hombre al no tener a su pareja, le cuesta suplirla en la atención de los niños, las faenas del hogar y el amor maravilloso de una madre. La solidaridad de los amigos y conocidos de la familia, lo ayudaron a irse nuevamente integrándose a la vida social del pueblo, los invitaban a las fiestas de cumpleaños, bodas, bautizos y lo visitaban para distraerlo charlando de los temas de actualidad, los acontecimientos políticos y sucesos del pueblo. A los 6 meses de la ida de Eufracia, Tomás convenció a sus suegros para llevarse a sus hijos a su pueblo de origen, por tener allí otros familiares quienes lo ayudarían en la crianza de sus 5 hijos, jamás los olvidaría y cuando pudiera los visitarían. A Cleto y Juana les afectó muchísimo la desaparición de Eufracia y la ida de Tomás y sus nietos para Anaco. A pesar de haberla buscado por los estados cercanos, no la encontraron y la dieron por muerta. Igualmente el médico del pueblo, por insistencia de los vecinos, fue a examinarlos en su casa, les exigió seguir el mismo tratamiento indicado a Tomás, más “valeriana” para los nervios y el descanso nocturno. Las mujeres de servicio y los peones de Cleto, le prodigaban los mejores servicios a la pareja, el sacerdote los visitaba más a menudo y los amigos los obligaban a ir a las actividades sociales del pueblo, contribuyendo a sacarlos de la depresión por la ida de su hija, yerno y nietos. Cleto ahora estaba más pendiente de su ganado y de las siembras, conversaba más con los peones y criadas, saludaba a todos y se volvió más caritativo. Anteriormente no aceptaba ser padrino de ningún niño, para no igualarse con la población. Con Juana pasaban el centenar de ahijados y los compadres se sentían por las nubes al definirse: <> Para las fiestas navideñas los ahijados, bien vestiditos llegaban a la casa y con los brazos cruzados y con una rodilla en el piso les decían: _ ¡madrinita y padrinito échenme su santa bendición! Y ellos haciendo la cruz con su mano derecha les decían: JESÚS y la VIRGEN DEL CARMEN te bendigan y te hagan un hombre (o una mujer) de bien. Luego le daban “un fuerte” y un juguete. Para esos niños que carecían de lo indispensable, ese era uno de los días más felices de su vida. También la pareja hacía donaciones a la escuela, a la iglesia y a la medicatura. Con sus obras benéficas, mitigaban un poco el dolor de la ausencia de sus familiares…pero la procesión va por dentro. Les da nostalgia un atardecer o un amanecer en la sabana, a las orillas del río .Al nacer el becerrito, al enrojecerse las nubes con la migración de las garzas corocoras. Con el canto de las guacharacas y el concierto de los “cristofué”, de las chicharras y de los turpiales. Al encapotarse las nubes y al desparramarse las tremendas tormentas, el chasquido de la lluvia en las tejas, el fluir de los riachuelos y el aroma del mastranto. Cuando se veían se contagiaban al ver las lágrimas involuntarias rodar por sus mejillas. Y se decían: _ de que nos sirve la plata y los bienes si nos está matando la tristeza y la melancolía porque ellos no están con nosotros.

Capítulo IV "El anadariego feliz" de Alberto Isaías Guilarte

Cleto llegó de madrugada a Achaguas, esperó a las mesoneras del bar “El benemérito” y cuando Margarita, como siempre es la primera en llegar y abre la puerta. Luego de hacer café le ofrece un poco en una tacita pequeña. A media mañana llega Epifanio al bar y al conversar sobre la venta de la casa, hacen el negocio, Cleto redactó el recibo donde el gocho le firma su conformidad por el dinero recibido. En la tarde le entrega la llave. En la tarde compra el “Heraldo de Achaguas” y camina a la Plaza Bolívar se sienta en un banco y a la sombra de un samán lee: tal dí como hoy Annie Edison Taylor sobrevivió al lanzarse a las cataratas del Niágara, metida en barril de madera en el año 1901, porque al confrontar necesidades económicas aceptó le pagaron para hacer esa proeza. Cleto pensó:<> En 1908 se reconstruye el puente de Manhattan. En 1911 se congelaron las cataratas del Niágara. Se acostumbró a comprar ese periódico y a ir a leer las noticias en voz alta, sentado en el mismo banco, a varios viejitos analfabetas y que luego todos comentaban. Pasaron tres años de este acontecimiento, se acerca la navidad del año 1913, Cleto reparó la casa, le puso techo de tejas, a la habitación original le puso una ventana y construyó otra habitación más grande y muy ventilada. En el patio hizo la división con cardones. Allí se dedicó al negocio del ganado, compraba novillas y las criaba en su patio, para venderlas cuando estuvieran adultas. Cleto empezó a enamorar a Juana Argrinzones, simpática, blanca, de nariz aguileña, labios gruesos, delgada y con el pelo negro que le llegaba hasta la cintura. La muchacha de 22 años, decidió aceptarlo y se mudó para su casa. Cleto con sus ahorros había comprado un terreno de una rectara cuadrada y allí tenía su ganado, ya tenía mil reses, el pasto era abundante, fabricó un rancho para el caporal y dos peones. Por el fundo pasaba un riachuelo y nunca faltaba el agua. Su alegría era desbordante cuando ya Juana iba a parir, al mismo tiempo sus tres vacas preñadas. A Petra Chaurán la trajeron de madrugada y atendió en su parto a Juana. Nació una niña robusta, blanca, de pelo rubio y muy llorona. _ Lo felicito Don Cleto tiene una hermosa niña. ¿Qué nombre le va a poner? _ le dijo Petra dándole una palmada en el hombro. _ Gracias señora Petra. Se llamará Eufracia, como mi abuela. Juana se dedicó por completo al cuidado de la niña, a los dos meses fue bautizada por el padre Cisco. Se invitó a lo más representativo del pueblo, a ganaderos y a amigos de la familia. Se mataron dos novillos y un conjunto criollo amenizó la reunión. Eufracia cuando cumplió siete años, asistió a la escuela de la señorita Filomena Travieso, completando allí toda su primaria. En su casa recibía clases prácticas de bordado y tejido. Acompañada de su mamá iba a fiestas, bailaba y regresaba temprano a su casa. Cuando cumplió veintiún años, sus padres le hicieron una gran fiesta, tocó el conjunto de música criolla de un pueblo cercano. Entre los invitados se encontraba el bachiller Tomás Cabeza alias el “Ilustre”, quien le declamó sus poesías inéditas. Eufracia llamaba la atención por ser de estatura mediana, con busto abundante y su cabellera rubia con rizos. Tomás la saca a bailar y la aprieta suave y le expresa: _ Señorita Eufracia usted es una diosa del olimpo, su belleza opaca a las flores del Llano, a los lirios y al mastranto, su voz imita al canario y al turpial. Su simpatía irradia la luz del amor y la esperanza. _ No es para tanto señor Tomás, mire que me sonrojo_ contestó la bella joven alagada. _ No me digas señor porque somos amigos y puedes tutearme. Señor es Jesucristo, tu protector y tu Dios_ le ratificó Tomás. _ Bueno así será Tomás. Cuando puedas me visitas en mi casa, para ser buenos amigos, acuérdate que soy una señorita de buena familia y respeto. _ Claro yo lo se y conozco a Don Cleto, persona de alta estima en este pueblo y de mi consideración_ le argumentó Tomás. Tomás se ganaba la vida redactando documentos jurídicos de compra y venta de bienes: casas, fundos, terrenos y ganado. Le redactaba y escribía cartas a las personas analfabetas, quienes eran la mayoría en ese pueblo y acudían a su casa a dictarle lo que iba a redactar, las cartas las enviaban por correo o entrega personal de los amigos al trasladarse a otras ciudades y pueblos. Una tarde Tomás se acercó a la casa de Cleto, después de tocar la puerta alta y gruesa de la entrada, se quitó el sombrero y esperó lo atendieran. Una jovencita le abre y le pregunta: _ Buenas tardes señor ¿qué desea y a quien tengo el gusto de anunciar? _ Buenas tardes señorita. Soy Tomás Cabeza y solicito a Don Cleto. _ Pase adelante y siéntese que ya se lo busco_ le contestó la doméstica. Al rato se aparece Cleto Santos y le expresa: _ Buenas tardes amigo. Soy Cleto Santos ¿con quien tengo el gusto? ¿Y para que me solicita? _ Buenas tardes Don Cleto. A lo mejor ha oído hablar de mí, soy el que redacta los documentos importantes de este pueblo y le escribo cartas a los que no saben leer ni escribir. Soy el bachiller Tomás Cabeza, mucho gusto_ y le extiende la mano_ Me gustaría visitarlo a menudo para conversar y ser su amigo. Cleto le da mano y la aprieta._ Mucho gusto, aquí estamos a su mandar y cuando desee puede pasar y conversaremos de todo un poco. _ Gracias Don Cleto por tu gentileza y hospitalidad. _ Por cierto ¿Qué sabe Ud. de los acontecimientos políticos de la Capital de la República y del gobierno de nuestro Benemérito el General Juan Vicente Gómez?_ lo interrogó Cleto. _ Mire Don Cleto, yo soy partidario del Benemérito y ese es un berraco en la política, ha puesto orden en Venezuela, a todo el que se le alza lo mete en cintura. Para eso tiene esas cárceles bien buenas como la Rotunda y el Castillo Libertador. Allí están presos los estudiantes “patiquincitos” y los “alzaos en armas”. Y tiene que ser así Don Cleto para que este País se acomode, podamos vivir en paz y con trabajo. Carajo y como lo irrespetan los contrarios llamándolo “el bagre” por sus bigotes_ le respondió Tomás con mucha convicción. _ Que bueno. Usted está con el hombre correcto. Si he oído eso que lo llaman “el bagre” por sus bigotes, ya aquí para que a uno lo respeten hay que imponerse por las armas_ sentenció Cleto eufórico. _ Bueno también con el trabajo, como lo estamos haciendo nosotros_ le enfatizó Tomás_ Aprovecho la ocasión para solicitarle su permiso para también visitar y conversar con la señorita Eufracia, también ella necesita intercambiar no solo noticias, sino enterarse de otros aspectos, y en este pueblo hay muy pocas personas cultas. _ Si está bien señor Tomás. Ella es una señorita y debe ser visitada en su casa acompañada por su mamá, por mi o por otra persona. Mire que las malas lenguas destruyen y matan a las personas_ le ratificó Cleto. _ Yo soy muy respetuoso de las familias y de las señoritas Don Cleto. Estoy de acuerdo. Mi visita es breve y pronto volveré para conversar de todo. Por cierto Don Cleto leí unas noticias en “El heraldo de Achaguas” del exterior: Se incendio el museo de cera "Madam Tussad en Londres y los maniques se derritieron y se dañaron, hace 4 años de eso. Resulta que el 13 de Febrero de este año 34 cayó al mar el último dirigible de la Armada estadounidense y murieron 81 tripulantes. Y el 2 de Septiembre, en los Cayos de la Florida el huracán más fuerte que ha pasado por ahí, con vientos de aproximadamente 300 km.por hora. Hizo desastres. Me saluda a su distinguida esposa Doña Juana y a la señorita Eufracia. Hasta pronto Don Cleto. _ Caramba eso si es lamentable. Hasta pronto señor Tomás.

Capítulo III "El andariego feliz" de Alberto Isaías Guilarte

El cielo va oscureciendo con las grandes nubes cargadas de agua, los relámpagos y truenos estremecen las casas, las grandes gotas de agua que caen cantan su sinfonía de cascadas, se van acumulando en los causes de los riachuelos y van inundando los campos bajos. Los perros laten de miedo por los truenos, el ganado se va reuniendo y está intranquilo en las manadas. Al oír los cañonazos del cielo, las viejitas se persignan y repiten: _ Jesús y la Virgen del Carmen protégenos del mal. Amén. Después de tres horas de de lluvia, amaína, sale radiante el sol, calentando la tierra y comienza la danza de danza del vapor, humeante vuelve a elevarse para hacer el maravilloso ciclo del agua. “Se alborota el calor” como dicen los llaneros. Un jinete mojado, ha pasado frente a la plaza, sacando chispas de las piedras, al contacto de las herraduras. Se dirige a al bar “El benemérito” y al entrar Epifanio Chacón González le dice: _ ¡Oras échese un palo seco de cocuy por el pecho! Pá que no se acatarre. _ Está bien. Que me lo sirvan en un vasito pequeño _ contestó el jinete. _ ¿Qué lo trae por aquí, después que lo empapó la lluvia?_ lo interrogó el gocho. _ A lo mejor Usted me puede decir ¿venden alguna casa por aquí?_ le preguntó Cleto Santos. Es de estatura mediana, blanco, con nariz aguileña, labios delgados, y de contextura fuerte. Usa un sombrero pelo de guama, que cubre su pelo negro. Se presenta y le da la mano a Epifanio diciéndole: _ Mucho gusto yo soy Cleto Santos, soy de San Fernando de Apure. Cabalgué con la fresca tres días, vendo allá y compro una casa modesta por estos predios. Epifanio lo mira fijamente, escudriñando su alma y le manifiesta: _ Por San Fernando hay más vida que en este pueblito, si usted es franco conmigo le doy un buen dato. ¿Acaso está huyendo de la justicia o de algún enemigo? El jinete se estremece y piensa << carajo este gocho es medio brujo y adivina lo que uno es, me la voy a jugar y le diré la verdad>> _ Amigo tuve una pelea con el dueño de un fundo grande de ganado y el condenado tiene plata o está “podrido de morocotas parejas”. Antes que me mande a matar o yo lo mate a él, que se quede con Eustaquia, la mulata…esa si es un hembrón y la estuve enamorando. Él llegó con sus dos guardaespaldas, a caballo todos, cuando hablaba con la mulata, desmontaron y sin decirme ninguna palabra me lanzó un coñazo y yo lo esquivé, le tiré uno por la jeta, se la rompí y los guardaespaldas me pusieron las pistolas en toita la sien. Al que mientan “arrechón” le preguntó al jefe: _ ¿lo mando pal otro mundo jefe? Ya serían 20 pajaritos pa´mi reputación. Pero el viejo le dijo: _ Déjalo quieto yo sé lo que voy hacer. Y con toda la arrechera acumulada me agarró por el cuello y me gritó: _ si no te vas del pueblo en tres días estás muertico. _ No es que uno sea cobarde amigo andino…pero más vale vivo que muerto y aquí me tienes. Epifanio le dio a entender era un hombre con suerte, estaba hablando con una persona con ciertos bienes, tenía una casa…se la pondría vender a buen precio para que se viniera a empezar otras actividades. Claro a la casa tendría que repararla. Le daría alojamiento en ella, le prestaría una lámpara de kerosene para que se alumbrara y cuando volviera le diera doscientos bolívares, porque tiene patio. Cleto le agradece la información y lo invita tomar un vaso de cocuy. Por sugerencia de Epifanio se dirigen a dos cuadras del bar, abren la puerta de una casa hecha de paredes de bahareque y techo de palmas. Tiene una sala con una ventana y una habitación. En el patio hay árboles de totumos y ciruelas, también se encuentra una choza pequeña con un hoyo profundo. Es el baño rústico de esos pueblos. En la noche Cleto hace una cama improvisada con el monte que había cortado en la tarde, extendió una sabana que buscó debajo de la silla de montar, cuando se la quitó del lomo del caballo. Con un fósforo prendió la lámpara de kerosene y las sombras del cuarto fueron arropándolo para proporcionarle un sueño profundo a su cuerpo agotado por el viaje. Los cantos de los gallos y la luz juguetona del día, lo levantan de su improvisado aposento. Cerró la puerta con llave, le puso la sabana al lomo del caballo y le colocó la silla de montar. A trote suave llegó la puerta del bar, esperó más de dos horas hasta que Margarita lo abre. _ Me puede hacer el favor de decirme ¿a que hora viene el amigo Epifanio? _ Es posible que venga como a las 10 de la mañana. Yo voy a colá un cafecito y le regalo una taza. _ Muchas gracias amiga… por eso es que los llaneros somos como somos_ le contestó Cleto sonriendo. Al llegar Epifanio, le entrega la llave de su casa y le agradece su hospitalidad, le ratifica se irá pronto para cabalgar haciendo escalas hasta llegar a su destino. Cleto llegó de noche a un fundo de un amigo y llegaron a un acuerdo de venderle su casa con el terreno y tres vacas por doscientos veinte bolívares. Juan había ahorrado más que ese monto y se lo proporcionó, para que su amigo pudiera irse de allí, evitar una tragedia y comenzar una vida diferente. Cleto redactó y escribió haber recibido conforme ese monto por la venta de la casa y el ganado. Decide pasar la noche en la casa de Juan y de madrugada emprende el viaje a Achaguas, a construir un destino incierto con muchas esperanzas de una vida mejor.

Capítulo II "El andariego feliz" de Alberto Isaías Guilarte

Tomás Cabeza continúa conociendo los personajes importantes del pueblo, lo hace gracias a sus habilidades en la conversación y por poseer ese carisma para ser querido y hacer amigos de repente. Decide cortarse el pelo con el dueño de la barbería “El fígaro”, Ernesto Solarino, italiano nacido en Sicilia, de 75 años, de contextura fuerte, de estatura baja, su nariz aguileña grande lo diferencia de los nativos y la piel blanca ya se ha curtido por el inclemente sol. A pesar de tener 30 años en el país, todavía pronuncia palabras mezcladas con su lengua nativa. _Buenos días amigo barbero yo soy el Bachiller Tomás Cabeza, ya me mientan “el ilustrado”, mucho gusto, estoy recién llegado al pueblo y antes que nada vengo a afeitarme para andar menos acalorado. _ Buenos días “amico”, yo soy Ernesto Solarino, bienvenuto. ¿Como le corto el pelo? Muy corto, mediano o le saco el corte y se lo dejo “larco”. _Lo quiero regular para no tener tanto calor, por cierto quien si no es usted el que me puede informar de los personajes importantes de este pueblo. _ ¿Cómo lo adivinó? Por aquí pasan todos los importantes y no importantes a cortarse el pelo. Empezamos por Juan “Patrino” el jefe civil; Juan Cisco, el cura español, le dicen por cariño”el españoleto” pero él no lo sabe; el “tiniente” Francisco Guatache, es el jefe de los “pulicías”;Pedro Maneiro, el ganadero millonario y Nicanor Peralta, el de la bodega más grande. Por ahí si conoce a uno va ir “conochendo” a los otros, porque siempre se están relacionando. _ Muchas gracias amigo Ernesto, ya usted será mi barbero. Después de haberle rebajado un poco el pelo y haberle hecho la forma cuadrada en la nuca, le cobró un real. Tomás se despidió agradeciendo su gentileza en haberle suministrado esta información vital para relacionarse en el pueblo. Luego de colocarse el sombrero de pajilla, al salir la brisa le refresca al entrar en contacto con la loción mentolada en su cabeza; el soplo del calor de la calle lo hace sudar de inmediato. Se dirige a un negocio pequeño, al lado de la bodega:”La cruz del llano”, pide un jugo natural de guayaba, que el dependiente saca de una jarra de vidrio de una nevera a kerosene y se la sirve en una tapara mediana, le paga una locha y sale de la “guarapera”. Se dirige a la oficina de correos para observar al telegrafista trabajando, éste es de contextura gruesa, pelo negro, labios y nariz gruesa. Tiene una gorra en forma de visera, camisa de kaki manga larga, con una banda elástica negra en ambos antebrazos para acortar la manga. Con mucha precisión va golpeando con su dedo índice el cabezal del telégrafo, su sonido agudo va trasmitiendo los telegramas a otros destinos, en un gran cajón con rejillas va colocando los sobre de cartas recibidas y por enviar. Cada tres días llega “un cartero” en un caballo viejo a traer y llevar la correspondencia a otros pueblos. ¬_ Señor ¿Quién es usted y que me mira tanto? ¿No ha visto como trabaja un telegrafista? _ Disculpe amigo yo soy el Bachiller Tomás Cabeza y me acerqué a ver como usted trabaja. _ Yo soy Juan Tabares, telegrafista graduado, a sus órdenes, cuando quiera enviar una carta o un telegrama, aquí estamos a su mandar, caracha. _ Bueno amigo Juan, mucho gusto, siga trabajando_ le dio la mano y ambos la apretaron. Siguió caminando hacia la Plaza Bolívar y cada vez que pasaba una dama, se tocaba el ala del sombrero en señal de saludo, dándole los buenos días. A media mañana llegó al Bar “El benemérito”, dio los buenos días y pidió un ron puro, una mesonera robusta le sonrió y le contestó: _ buenos días mi amor, con todo gusto te sirvo un cocuy en un vaso pequeño, es un real por vaso ¿y como mientan al hermoso caballero? A me llaman Margarita, para servirle cuando quiera venir a tomar en este negocio. _ Mucho gusto, bella damisela de la corte del Olimpo, ya que tu gracia te corona y el servir con denuedo te engalana. _ Adiós cará eres todo un letrado y hablas en copla muy bonito. Tomás se persignó y de solo sorbo se tomó el aguardiente, moviendo la cabeza como si tuviese un escalofrío. Le dio un bolívar y le manifestó se quedara con la propina para empezar bien el día. Al llegar al árbol grande de mamón, se le acercó un hombre de edad medina, mal vestido, con un sombrero de cogollo roto y nervioso le preguntó: _ amigo usted anda a pié y ¿no tiene bestia? Yo soy el que cuida los cabellos y los burros, lo amarran allá y cundo lo vienen a buscá me dan lo que puedan. A mi me llaman “Alcaravancito” y aquí siempre me va a encontrá. Ja ja ja. _ Bueno “Alcaravancito” cuando compre un caballo, lo traeré para que me lo cuides. Yo soy Tomás Cabeza. Ya el sol molestaba con su ímpetu y la guayabera la tenía empapada de sudor, decidió volver a su casa, en el patio tenía cinco gallos finos de pelea y tres gallinas ponedoras. Tomó dos huevos y en una olla pequeña le echó agua a la mitad y con un fósforo encendió un “reverbero” de kerosene, este sería su desayuno. A horas del mediodía, el calor lo aturde y decide reposar en su chinchorro hasta las tres de la tarde, cuando va a la bodega y compra media lechosa, galletas de soda y medio kilo de queso duro, se devuelve a su casa y cuando le de hambre hará otra comida. En la noche acude al bar, que se llena de parroquianos, hablan de los chismes del pueblo, de sus mujeres, de lo que pasa en la capital y no tocan la política porque el que hable mal del General Gómez lo meten preso, en la cárcel del pueblo. En las cuatro esquinas y a mitad de cada cuadra hay faroles, que el llamado ”farolero” debía encender para medio iluminar el centro del pueblo, los luceros titilatantes, le dan vida a la noche oscura. Son muy pocos lo que se atreven a transitar en la oscurana, los cuentos de aparecidos, de “la llorona”, del”silbón”, del “tirano Aguirre” los acobarda y les obliga a acostarse temprano. Las noches son de un silencio que aturde y así descansan todos los habitantes de este pueblo pujante. Es una rutina inevitable que cada habitante realiza, los ordeñadores se levantan muy temprano a sacar leches de las abundantes ubres de las vacas, en recipientes metálicos los mandan al pueblo a vender en la bodega, otros hacen cuajada y queso. Los agricultores van arreando los burros viejos que tiran el arado, esparcen las semillas de maíz, de frijoles o de caraotas en los surcos y esperan esperanzados la cosecha, para vender en el pueblo y alimentar a su familia. Los cantos de los gallos son los que dan el inicio del nuevo día. También los ganaderos llevan arreando el ganado para que coman pasto y beban agua en los grandes pozos. Los llaneros para todas sus faenas van canturreando, sobre los caballos, al ordeñar y cuando siembran, es lo que le impregna alegría a su vida, en un medio agreste y hostil