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miércoles, 29 de diciembre de 2010

Tratamiento a niña cleptómana

TRATAMIENTO A NIÑA CLEPTOMANA C ON EL USO DE CUENTO Y OTRAS MODALIDADES DE TERAPIA:

Por: Dr. Alberto Isaías Guilarte
Psicoterapeuta Estratégico.

   Se me solicitó ayuda profesional para tratar a una niña, de 12 años, proveniente de una clase socioeconómica baja. Su progenitora había culminado una carrera universitaria técnica y continuó sus estudios en otra universidad para  cursar una de la rama actuarial.
   El motivo de consulta era que la niña, le sustraía dinero, el cual empleaba en brindarle comida ligera, dulces y golosinas a sus compeñeritos de clases en el momento del recreo.
   Algunos maestros se enteraron por los niños, de tal conducta de la citada niña y  citaron a la madre a la Dirección  de la escuela, donde le explicaron que su hija, generalmente llegaba a la “cantina” de la escuela con suficiente dinero y le decía a sus amigos que pidieran lo que quisieran y ella cancelaba sus caprichos.
   La menor era hija única, su padre no formó un hogar estable y la niña no ordenaba su cuarto, dejaba su ropa o uniformes de la escuela en lugares o muebles no adecuados, a veces no realizaba sus tareas escolares y cuando su progenitora llegaba tarde en la noche de la universidad, encontraba las cosas tiradas  por doquier y al día siguiente le llamaba atención, antes de irse, para el trabajo. La niña se mostraba insegura, llorosa y se defendía mucho de las orientaciones de su mamá.
   Naturalmente se había realizado una primera entrevista con la madre para conocer la problemática.
   El Psicoterapeuta escribió un cuento infantil que tituló “ El delfín Chorito” que narra como un delfín también le sustrae cosas a su madre para congraciarse con sus compañeros de escuela.
   En la primera entrevista con la niña, le leyó el citado cuento y la niña al identificarse o proyectarse con el mismo expresó:_ yo también soy así y hago eso con mi mami.  Enseguida se puso a llorar y se le calmó diciéndole: _ Nena ¿que quieres que se arregle entre tu mamá y tú?.
   Salió a relucir que como la madre se la pasaba trabajando y estudiando no le dedicaba una calidad de tiempo suficiente para compartir, conversar, sacarla a pasear, etc.
   Se acordó con ambas elaborar un calendario donde la madre colocaría una estrella diaria cuando la niña, no le sustrajera dinero, ordenaría su cuarto y realizara sus tareas escolares. Por 7 estrellas la cambiaría por un pequeño regalo o ida al cine. Por llenar  los calendarios de un mes, le compraría ropa o útiles escolares o cualquier regalo que ambas acordaran.
   Al volver a entrevistar a ambas a los dos meses, la relación madre hija se habia fortalecido, la niña se sentía más atendida, mejoró el rendimiento escolar y se elevó su autoestima.
   Naturalmente que la madre cumplió con todo lo acordado en el contrato con su hija y la niña al sentirse atendida, cambió de conducta.
   Al realizar una entrevista de control a los 6 meses había desaparecido el comportamiento inadecuado de la niña y la madre fue más responsable en su rol de mamá.
   De esta forma el Psicoterapeuta inició el tratamiento a la menor y a su progenitora, logrando paulatinamente el proceso de la cura.
  

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