La abeja terca

Buzz era una abeja que vivía en una colmena construida por la laboriosidad de todas las de su especie, la cual se demoraron tres meses en hacerla. Cada una mojaba sus paticas en agua y luego con bolitas de barro iba volando y llevaba su carga hasta el árbol, para ir haciendo la estructura de la colmena.

   Raaj era la reina de la colmena, mandaba a los zánganos y a las otras abejas del enjambre, las cuales hacían túneles, la cámara real y cada una de las celdillas donde depositarían la miel.

   Buzz y sus dos amigas: Zong y Taag  trabajaban incansablemente para terminar pronto la Colmena, ya que se acercaba el período de lluvias fuertes  y si no se apuraban se perdería el trabajo de todas.

   Las amigas regañaban a Buzz porque trataba de imponer sus ideas y hacer el trabajo como ella quería, esto molestaba a sus amigas.

   Un día Buzz  salió con la cuadrilla de abejas y se fue demorando y se quedó de última para escudriñar en los alrededores. Le llamó la atención una gran colmena a lo lejos, haciendo su sonido ultrasónico, se acercó y de repente un gigante con una gran careta y con un traje desconocido para ella la atacó con un humo que la aturdió. Se fue en picada, cayó en unas hierbas al ras del suelo, que amortiguaron el golpe.

   Respiró profundamente hasta que se recuperó y moviendo sus alas aprisa por el susto, se alejó y con su intuición pudo llegar a su colmena.

   Cuando les narró lo sucedido a sus amigas, estas la regañaron y le indicaron que por nada en el mundo debía alejarse de la colmena y aventurarse a explorar  sola otros mundos.

   Buzz les contestaba: _ les agradezco toda su preocupación por mi, pero yo soy una abeja grande y se cuidarme.

      _!Ay que insensata eres mala abeja! La que no oye consejo no llega a vieja_ le contestó Zong.

      _ No te preocupes tanto por ella Zong. El mundo está lleno de ingratas y malas agradecidas. No ven que tratamos de salvarlas de los peligros y se vuelven más sordas que una tapia_ argumentó Taag muy furiosa.

   En otra ocasión Buzz se escapó de la formación aérea que iba a buscar hojas secas y quería seguir curioseando lejos del panal, bajó hacia las rosas, margaritas y claveles que le cautivaron por sus bellezas y aromas.

   Al tratar de libar una margarita, un cigarrón negro la golpeó con sus fuertes alas y la derribó. Toda aturdida por el golpe y por el susto, ya que nunca había visto un cigarrón, cayó al suelo. Luego de que se le calmó el dolor y al respirar pausadamente pudo seguir volando y se alejó rápidamente dirigiéndose hacia su panal.

   Entró inesperadamente y se encontró con sus amigas, quienes al verla muy pálida y asustada le preguntaron a coro: _ Buzz que te pasó que estás pálida y temblando?

_ No sé porque soy así y no hago caso? ¡Ay de mí! Me conseguí un bicho negro volador que me derribó. Eso me pasa por apartarme de mi enjambre_ contestó Buzz.

   _ Debes esperar ser más madura para que puedas explorar tu sola el mundo_ le aconsejó Zong.

   _Así será y trataré de dominar mi gran curiosidad_ le prometió Buzz.

   Pasó el tiempo y Buzz había crecido y madurado, cuando el enjambre pasó sobre una casa se los hombres y a ella le llamó la atención la música que venía de “esa gran colmena”, decidió investigar por si misma, de dónde venía aquel sonido maravilloso.

   Poco a poco se fue acercando a una especie de caja que emitía luces y sonido. Había un orificio en el aparato y ella decidió meterse en el mismo. Había cables y circuitos eléctricos, cuando estaba aturdida por la intensidad del sonido, rozó una pieza caliente y se electrocutó.

   Si no conoces un aparato o si ves uno que está encendido no lo toques.