“EL Porlamar Cine y el Paramaunt”

“EL Porlamar Cine y el Paramaunt”

   Cuando yo era pequeño en la Isla de Margarita asistía a esos cines a ver las “series” (películas que se filmaban por capítulos y que en el momento más emocionante salía el fin y la continuación había que verla el domingo próximo). Me acuerdo las de “Fu manchú”, “Los halcones negros”(grupo de aviadores que eran los “muchachos” como les decíamos a los héroes o buenos),”Mister Q”(era un enmascarado y tenía una máquina voladora).El peor castigo para los niños de mi época era no dejarlo ir al cine a ver la continuación de la serie: si el “muchacho se había salvado de no caer en el precipicio, “el tiro que le dieron por el pecho le pasó rasando cerca”, etc.

   En el Paramaunt pasaban películas norteamericanas subtituladas en español; nos gustaban muchísimo las de vaqueros o “Caw boys”, cuando uno de los personajes apuntaba a otro le decía: “Caman boy” y al imitarlos decíamos al apuntar a otro niño con quien o quienes jugábamos: _”estas caman” y levantaban los brazos.

   Allí también pasaban los película de dibujos animados de Walt Disney: “Bambi”, “Pinocho”, “Dumbo”,”Cenicienta”, etc.

   En el Porlamar Cine proyectaban películas mexicanas y en español protagonizadas por Tin Tan, Resortes, Pedro Negrete, María Felix, Pedro Infante, Cantinflas, Luis Aguilar, Antonio Aguilar y otros que se hicieron famosos.

   Nunca se me olvida que allí vi “Candilejas” con Charles Chaplin, subtitulada en español, me fascinó la música y las canciones. Claro también la tremenda actuación de ese mimo que al fin hablaba, porque su célebre personaje de Charlot “no hablaba porque se llamaban a ese cine las películas silentes o mudas, las subtitulaban en español. Hace poco proyectaron “Candilejas” en el canal robado: Teves.

   El dueño del Porlamar Cine se llamó Roberto Rosario Campos, me enteré de esto cuando leí “Las memorias de Armandito” del periodista Oscar Yánez, allí cuenta que en la década de 1900 <presentaron en vivo un cantante:” El tenor de los ojos negros” y la presencia personal de William Pábide, el trinitario que vió a los fantasmas del fondo del mar.

   Pábide era un buzo trinitario al servicio del crucero Wellington.

   En 1916 un submarino alemán hundió cerca de Isla Patos, a un barco británico de pasajeros llamado London. No hubo sobrevivientes. Los ingleses comenzaron a buscar los restos del London. Se aseguraba que había en la caja fuerte del vapor documentos vitales para el Imperio.

   En febrero de 1918 William Pábide, dijo haber localizado el London en el fondo del mar.

   _ Están todos allí yo los ví. La puerta del salón principal estaba cerrada y al abrirla me encontré con más de veinte cadáveres, que actuaban como si estuvieran vivos. Daba la impresión que había una fiesta cuando fueron hundidos. Algunos tenían copas en las manos, otros se cubrían los ojos, pero todos se mantenían de pie y se escuchaban muchas voces, pero muchas. Algunos avanzaban hacia mi como reclamando o pidiéndome algo. Lo más horrible fue cuando uno de ellos, con los ojos vacíos, pegó su rostro al cristal de la escafandra. Salí disparado del salón y cuando trataba de abandonar el barco me encontré con el capitán aferrado al timón, quién llorando se llevó la mano a la gorra y me saludó militarmente. Mientras seguía escuchando las gentes. Uno de los marinos me dijo:”No podemos salir. No podemos salir ¿Qué han ganado ustedes con nuestro sacrificio? ¿Que han ganado?_ Las narraciones del buzo aparecieron en la prensa trinitaria. El buzo se convirtió en hombre triste y después que lo licenciaron se vino a Porlamar.

   El Porlamar Cine se llenó la noche del estreno.

   Armando convertido en Oscar el “Tenor de los ojos negros” cantó en público por primera vez. A la tercera canción italiana_ pues el programa no fue modificado_ los muchachos, pese a que estaba el Presidente del Estado_ General Ramírez, comenzaron a gritar: _!Queremos el buzo! ¡Queremos el buzo!

   Apareció el buzo y hubo grandes aplausos, pero el público se quedó callado cuando lo primero que dijo William fue: _Una oración por los muertos del mar_ El silencio fue impresionante. Lucas aprovechó para repetir con el cornetín el toque de oración que había hecho llorar a las mujeres en “Margarita la novia del verdugo de París”

   …Un día en Guatamare, en el camino de Porlamar a la Asunción, el negrito William resultó lesionado en un choque de automóviles_ el primero que se registraba en la isla_ y no quiso seguir trabajando más. Le dijo a Lucas y a Oscar que aquello era castigo de Dios por estar ganando dinero con sus revelaciones. Y se fue a Trinidad.>

   En el Porlamar Cine había un balcón y abajo el Patio, los osados cuando comenzaba la película, se lanzaban hacia abajo y si no eran descubiertos por el “acomodador”,se “coleaban” y si había una butaca disponible, se daban el lujo de verla en mejores condiciones, en vez de sentado en el banco duro.

   Si se cortaba la cinta, todo los asistentes al cine gritaba:_compaí cuadro….cuadro. Prendían la luz, empataban la cinta lo más rápido posible, apagaban la luz y todos apludían.